AUNQUE PASE EL TIEMPO. (MALUMA) [Terminada]

4♥ DESAHOGARME PARA ESTAR BIEN.

Una tarde nublada de mayo, en la que decidí no ir al gimnasio, porque simplemente estaba derrotada.
Así es, aunque muchas cosas positivas llegaron a mi vida, mi corazón aún no estaba del todo completo, sentía un enorme hueco en él, como que después de tener tanto, aún me faltara algo.

Mi alma estaba inundada de depresión, me sentía triste, solitaria, agobiada e insatisfecha...

Comenzó a llover, y de repente, le dije a mi nana, ( por cierto, no les había contado de ella, pero es como mi segunda madre, la amo. Ella y Cristian son los únicos que siempre que pueden me escuchan.) :

- Nana, iré a comprar algunas cosas para la escuela. -Era mentira, pero alguna excusa tenía que sacar.

- ¿No vas a llevar algo que te proteja de la lluvia?

- No nana, así estoy bien, igual no me demoro. -Otra mentira más, pues ni siquiera sabía cuanto pensaba tardarme.

Ella me dijo:

- Está bien, ve con Dios mi niña.

Despelucada, con un vestido algo viejo, sin sombrilla y mucho menos un abrigo, salí a respirar aire puro, me percaté que el agua poco a poco invadía mi cuerpo, pero eso no me importó.
Esta se mezclaba con mis lágrimas, que cada vez, eran más y más. Gracias a la lluvia, la gente que pasaba cerca, no se enteró de mi estado, pero poco me importaba que lo hubieran sabido.
Sólo me importaba "desahogarme" para estar bien, sacar todo la malo que habitaba en mí, todo aquello que me hiciera daño.

Seguí mi camino, en búsqueda de la respuesta del porqué me sentía así, o quizás esperaba encontrar un poco de paz en mi corazón, caminé y caminé hasta más no poder. Mientras lo hice, miles de recuerdos llegaron a mi mente, unos buenos y otros no tanto. En el fondo sabía que nada me resolvería mi duda.

Ya era de noche, y de regreso a casa, aún con lágrimas en mis ojos, y un poco de lluvia, crucé una calle, y estaba tan metida en mis pensamientos que ni cuenta me di que el semáforo estaba en rojo.
Mientras caminaba, escuché unos gritos de varias personas.

-NOOOOO! CUIDADOOO!

No les presté demasiada atención, seguí caminado y justo cuando por la mitad de la calle vi la luz de un carro acercarse y en ese mismo momento alguien se avalanzó sobre mí, me abrazó por la cintura y caímos juntos al final de la calle.

Antes de caer, lo único que decidí hacer fue cerrar los ojos.