73. Estos hermosos pómulos son mi mejor atractivo

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Tracey asintió y apretó el abrazo poco antes de soltarse. 

–Simplemente no quiero que nadie salga lastimado. Sé que no lo digo a menudo, pero me gusta estar aquí. Te tengo a ti, a Daphne, a Blaise e incluso a Draco y Theo, y no quiero que eso se separe. No hablas mucho de eso, pero sé que tú y Draco están en una posición peligrosa, Lea. Yo tampoco quiero que mueras.

–No voy a hacerlo, ¿De acuerdo? Todos estaremos bien. Nos cuidamos los unos a los otros– Tracey se secó las lágrimas que se avecinaban y esbozó una sonrisa. 

–Sin embargo, voy a aniquilar por completo a Amycus si tengo la oportunidad. Me arruinó la cara, y estos hermosos pómulos son mi mejor atractivo– bromeo. Me reí y agarré su mano, llevándola a la sala común. Limpié la pequeña gota de sangre que goteaba de mi ceja, era sólo un pequeño corte, pero dolía con cada expresión facial.

La sala común ya estaba casi vacía. Habíamos estado en la oficina de Amycus hasta el toque de queda. Daphne, Blaise, Theo y Draco se sentaron en un rincón, presumiblemente esperándonos.

–Oh, maldita sea ¿Qué te hicieron?– Daphne jadeó cuando entramos.

–No seas dramática, no es tan malo– me reí entre dientes.

–¿No es tan malo? ¡Te agredieron físicamente!– ella gritó. 

–Vamos a limpiarte– dijo Blaise y se llevó a Tracey a su dormitorio. Mis ojos se posaron en Draco, que parecía estar furioso. 

DRACO.

Me odié a mí mismo. Ella fue a la estúpida detención porque yo se lo dije. Le dije que dejara de ser difícil y ahora está aquí cubierta de cortes y moretones. ¿Cómo pudieron lastimarla así porque se negó a realizar una Maldición Imperdonable?

Mi sangre estaba hirviendo y tenía que hacer algo al respecto. Tal vez podría chantajear a Snape para que hiciera algo.

–¿A dónde diablos crees que vas?– Daphne gritó cuando ya estaba a medio camino de salir por la puerta. No planeaba responder, pero entonces una puerta se cerró de golpe, haciéndome girar. Escaneé la habitación, pero Eleanor ya no estaba allí.

–¿Qué tal si le preguntas a tu novia si está bien? ¿O si necesita algo? ¡Dale al menos un maldito abrazo!– Daphne enfureció antes de correr tras Eleanor. 

Suspiré y cerré la puerta de nuevo. No era bueno en cosas como esta, me preocupaba profundamente por Eleanor, pero no era el mejor para demostrarlo. Ella no necesitaba que yo hiciera algo al respecto, solo quería que yo estuviera ahí para ella, como no lo había estado en todo el día. No había tratado de entender su punto de vista y no había tratado de calmarla cuando estaba claramente molesta después de nuestra visita a la oficina de Snape. Las relaciones son algo difíciles.

–Momentos como estos me hacen sentir muy agradecido de estar soltero– se rió Nott antes de levantarse y caminar hacia nuestro dormitorio, dejándome solo en la sala común.

Caminé hacia los dormitorios de chicas y llamé a la puerta.

–¡Vete a la mierda, Draco!– Daphne gritó desde el otro lado de la puerta.

–Sólo quiero hablar– dije, pero no hubo respuesta. Suspiré y regresé a la sala común. Quizás sólo necesitaba algo de tiempo.

Me senté en uno de los sillones frente al fuego. No iba a arruinar esto con Ellie el primer día de clases, de ninguna manera.

El problema era que nuestras creencias se habían distanciado mucho durante el verano y los desacuerdos no eran una base sólida para una relación. Yo necesitaba descubrir a quién iba a apoyar. Desafortunadamente, Ellie ya no tenía ninguna familia que la apoyara del lado de Voldemort, pero yo sí. Mi madre todavía estaba de ese lado, mi padre también. No podía simplemente huir con ella si Voldemort ganaba la Guerra Mágica. No podía dejar a mi madre atrás así, por mucho que amaba a Eleanor.

𝐅𝐢𝐫𝐞 & 𝐈𝐜𝐞 |𝐃𝐫𝐚𝐜𝐨 𝐌𝐚𝐥𝐟𝐨𝐲| ✓Where stories live. Discover now