La despedida (2)

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Hola soy Yumi, escritora de este fanfic, si quieres apoyarme con un comentario o con alguna cooperación voluntaria te lo agradecería, el dinero lo usaré para mi titulación universitaria https://www.paypal.me/YumiRin

Podía ver gente rezando por toda la zona

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Podía ver gente rezando por toda la zona.

Para Cale era realmente aburrido ver a esas personas, ya sabía acerca del hijo del marqués y había ordenado que lo ignoraran, Hans estaba volviendo a manos llenas con cecina para los gatitos, quienes estaban molestos por la historia de que, 'los sueños no se cumplen'.

"Son …"

Cale parecía estar incrédulo.

"Más feos de lo que esperaba".

Parecían interesantes. Sin embargo, definitivamente no eran hermosos.

Sin embargo, había alguien que parecía ser más serio de lo que Cale esperaba. Choi Han tenía la cabeza inclinada como las otras personas que estaban orando, y parecía estar orando también.

"Estoy seguro de que está rezando para volver a Corea".

Choi Han había crecido en un entorno familiar feliz. Era un tipo de persona diferente a Cale, Kim Rok Soo. Choi Han había crecido en una familia feliz con influencias positivas. Pero el hecho de que su marido deseara dejar su lado, lo estaba molestando, aunque el pequeño ChoiHan no estaba deseando volver a Corea, a diferencia de la novela, el solo deseaba dar a luz a un pequeño fuerte.

"Cale-nim".

"¿Sí?"

Una pequeña molestia estaba en su cara porque no lo llamo con cariño.

"Tengo una pregunta y algo que informar".

Cale tenía un mal presentimiento sobre esto.

"Empieza con tu pregunta".

Choi Han parecía estar pensando en algo, mientras miraba hacia las Torres de Roca que se encontraban en esta amplia llanura y comenzó a hablar.

"Cale-nim, ¿no vas a pedir un deseo?"

Cale respondió casualmente.

"No hago cosas como pedir deseos".

"¿Por qué no?"

"Te hace tener expectativas más altas".

Choi Han, Hans e incluso los gatitos se volvieron para mirar a Cale.

"Es mucho más fácil vivir sin grandes expectativas".

Cale volvió la mirada después de sentir el golpe en su hombro, solo para ver al ayudante de mayordomo Hans sonriendo y comenzando a hablar.

"Tienes razón, joven maestro. No existen los sueños ni la esperanza en este mundo".

"...Deja de hablar".

Esta no es la novela que leí. (Krs Cale)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora