—No se me ha olvidado

Intentó pasar por mi lado, pero le negué el paso. Refunfuño y me miró con una mirada desafiante que no me daba nada de miedo.

—¿Te puedes apartar?

—Antes respóndeme. ¿Has dejado a la pobre de Grace cuidando de tu hermana solo porque tú quieres salir de fiesta?

—Escúchame bien rubia, lo que yo haga o dejé de hacer no te importa, pero para que lo sepas Grace no quería salir de casa.

—¿Chicos podéis mantener la calma un rato?—nos pidió Mateo y él se apartó de allí

Antes de que Thiago acabará de cruzar la puerta mi novio le habló e ignoré lo que le estaba proponiendo.

—¿Thiago, vienes mañana a jugar fútbol?

—No puedo

Se largó de la cocina y yo me quedé con mi novio. Mateo me rodeó la cintura, le pasé mis brazos por su cuello, entrelacé mis dedos en su cabello pelirrojo y me dio un beso en los labios.

—Dani, hazme un favor e intenta mantener la calma. No os peleéis que aún queda mucha fiesta por delante.

—Uf, lo intentaré

Después me revisó de arriba a abajo y me acarició la mejilla. Y yo desvié la mirada a su cabello pelirrojo.

—¿Te dije que me gustan mucho tus ojos azules?—me preguntó

—Puede

—Dani, te quiero y como novio quiero que estés bien por eso no me lo tomes a mal

—¿Qué quieres decir?

—Que creo que engordaste un poco

¿Qué carajos? Ahora sí que estaba de mal humor. Él sabía las inseguridades que tuve con mi cuerpo y ha sido capaz de criticarme. Rápidamente desvié mi mirada a la barriga y después volví a verlo a los ojos.

—¿Entonces no te gusta cómo me queda el vestido?

—Dani, no es eso...

—Muchas gracias por joderme la fiesta. Yo también te quiero, eh

Salí de la cocina y no me importó las veces que me llamó porque seguí mi camino. Busqué a mi mejor amiga que estaba con mi hermano y con Thiago. Caminé hacia ellos y cuando llegué ni me molesté en saludar, cogí de la mano a mi amiga y la arrastré al otro lado de la casa.

—¿Por qué estás enfadada?—me preguntó mi mejor amiga

—¿Nicole, cómo me queda el vestido?

—Te queda perfecto

—¿No he engordado?

—No, ¿por qué me preguntas eso?

—Porque Mateo me dijo que engordé

—Será idiota

Me quedé con mi mejor amiga y después ella se fue de vuelta con mi hermano y con Thiago. Perfecto. Estaba en una fiesta donde no tenía a nadie y encima me había enfadado con el estúpido de mi novio. Me giré hacia la puerta y me encontré con mi castaño favorito: Lucas.

Enseguida esbocé una sonrisa y le rodeé el cuello con mis brazos. Él me levantó del suelo y lo abracé mientras dábamos vueltas.

—¿Cómo se te ocurre irte tanto tiempo de vacaciones y no avisar que volvías?

—Yo también te eché de menos, Daniela

Me alejé para verlo y le pasé mis dedos por su cabello castaño. Después fije la mirada en sus ojos de color café.

—No cambiaste nada, eh—le dije dándole un pequeño empujón en el hombro

—Cuéntame ¿por qué no estás con tu novio?

—Porque se acaba de comportar como un capullo

—Uy, problemas amorosos

Me pasó el brazo por el hombro y apoyé mi cabeza en su hombro. Caminamos para ir al salón y justamente me crucé con mi novio que estaba un poco borracho.

—¿Dani, podemos hablar?

—No me apetece

Seguimos caminando, pero me agarró de la muñeca y me hizo darme la vuelta. Me aparté de él y volví al lado de Lucas.

—¿Lucas, nos puedes dejar hablar a solas por favor?—le suplicó

—Mateo por lo que me contó y por lo que escuché no quiere hablar contigo

Mi novio intentó avanzar hacia mí, pero mi mejor amigo le impidió que diera un paso.

—Daniela, no compliques las cosas

—¡Mateo ya te dije que no tengo nada que hablar contigo!

Volvimos a dar otro paso y él me volvió a coger la muñeca para que no pudiera irme de aquí. Esto era una estupidez. Me estaba hartando y como no se controlará alguno de los dos iba a salir lastimado.

—¡Suéltame!—le advertí

Grité un poco más de lo necesario y toda la gente de la fiesta se empezó a juntar a nuestro alrededor. Mi novio se acercó a mí y Lucas lo apartó.

—Mateo estás borracho. Déjala en paz, ya hablaréis mañana—le dijo Lucas

—¡Joder, Lucas ya me cansaste!

Mi novio levantó su brazo para golpearle, pero se lo impedí. Puse mi mano en su brazo y él me empujó haciendo que cayera al suelo. Me golpeé la cabeza y me toqué la cabeza con la mano. Mi mejor amigo me ayudó a levantarme.

De repente, antes de que me diera tiempo a reaccionar vi a mi hermano y a Thiago delante nuestro. Estaban furioso y nunca los había visto. Dios se iba a armar una gorda.

—¡Gilipollas!—le dijo mi hermano y le lanzó un puñetazo que le dio en el moflete

—¡Vuelve a tocarla y te mato!—le amenazó Thiago

Escuchar las palabras de Thiago me hizo alertarme. Se supone que no me soporta y que yo lo odió, pero ha sido capaz de defenderme. Por un momento, recordé los buenos momentos, pero sabía que nuestra relación no iba a volver a ser como la de antes.

Salí de la multitud que me rodeaba y cuando estuve fuera de la casa me di la vuelta para tener enfrente a mi mejor amigo y lo abracé.

—¡Joder! ¿Por qué siempre tiene que hacerme mierda?—dije llorando

—Dani, no llores por él, no vale la pena

Después salieron mi hermano y Thiago. Me quedé al lado de Lucas y nos fuimos a casa. La fiesta ya había terminado. 


Este capítulo estuvo lleno de drama ¿no creen?

¿Qué opinan de Lucas, el mejor amigo de Daniela? Yo lo amo, pero no tanto como a Thiago. ❤😂

¿Qué opinan de Mateo? Creo que lo odian un poco 😅 Se comporto como un idiota, no tenia el derecho de opinar del cuerpo de Daniela.

Pobrecita mi niña acabó llorando 😥

Aunque amamos como la defendieron Gabriel y Thiago

Se pueden odiar, pero ya vimos que Thiago siempre la va a defender pase lo que pase ❤

Espero que hayan disfrutado de este capítulo. Nos vemos el próximo sábado con más.



Corazones en llamas ©Where stories live. Discover now