Capítulo 04: La humillación

88 8 8
                                    

La noche que creí sería un escape para mí, terminó siendo la más tediosa gracias a la niñera que había traído conmigo

Oops! Ang larawang ito ay hindi sumusunod sa aming mga alituntunin sa nilalaman. Upang magpatuloy sa pag-publish, subukan itong alisin o mag-upload ng bago.

La noche que creí sería un escape para mí, terminó siendo la más tediosa gracias a la niñera que había traído conmigo.

Axel realmente había entrado en el papel y me había estado controlando desde que llegamos.

—Que seas dos años mayor que yo no te da derecho a darme órdenes —le grité entrando al baño.

Seguíamos en la fiesta, hace unos minutos atrás me encontraba discutiendo con Arnie porque la había cagado, le había encontrado con otra chica y cuando notó mi presencia, me ofreció hacer un puto trío. Axel se cabreó y se metió en mi asunto, así que me harté y los mandé a ambos a la mierda.

Lo hice una vez solo por curiosidad y eso me costó muchas cosas: mi papá, mi privacidad, mi madre, mis amigos, mi dignidad y mi seguridad.

Me ha costado muchísimo recuperarme y no he podido sentirme bien nuevamente teniendo relaciones sexuales con alguien sin pensar que estoy siendo grabada sin mi consentimiento.

Axel me siguió entrando al baño detrás de mi. Cerró la puerta con seguro y me observó desafiante.

Yo intenté no bajar la guardia, pero ese simple acto me alertó trayendo consigo recuerdos muy específicos.

—¿Qué haces? Abre la puerta.

—No hasta que me escuches.

—¡Me vale un cuerno lo que tengas para decirme! ¡No voy a escucharte, entiende!

—¡Pues lo harás! Estoy harto de esta mierda, a ti ni siquiera te gusta hacer ese tipo de cosas, no sé porqué sigues actuando como alguien que no eres.

—¡¿Qué sabes tú qué es lo que me gusta?! Te fuiste por mucho tiempo, claramente no sabes quién soy ahora, porque te aseguro que no sigo siendo la misma versión de cuando tenía quince, ¡Ya madura!

—Pues te aseguro que volver a hacer un trío no, y ambos sabemos el porqué.

Ese comentario me hizo sentir tan pero tan miserable...

¿Entonces él y su familia también habían visto ese vídeo?

—No seguiré discutiendo sobre esto contigo. Si yo quiero hacer algo es mi puta decisión, no la tuya.

—Sé que no quieres, se te nota el miedo en los ojos.

—Cállate.

—Cállame.

Su brazo me acorraló contra la pared dejándome atónita.

Hace tanto tiempo no lo tenía tan cerca de mi, específicamente desde que Avery todavía vivía con nosotros.

Le sostuve la mirada unos segundos y luego lo alejé de un empujón.

—Aléjate de mi, imbécil.

Él no respondió, pero si que me siguió cuando salí del baño dispuesta a llamar a un taxi que me llevara de regreso a casa de los Heinrich.

Lo que nunca tuvimos [#2]Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon