Hajimemashite Kagome Sama

3.

Sesshomaru llega al Oeste con Inuyasha y Rin corre a ayudar.

- Le ocurre algo Señor Sesshomaru? (Rin lo mira extrañada)

- No es nada, sólo (pone su frente contra la de ella) Rin, quiero hablar de algo contigo.

Ella sintió que las cosas no volverían a ser como antes, algo dentro de ella sabía que ese tono y esa mirada no eran normales.

- Sí (lo tomó de la mano)

- Lleven a Inuyasha al cuarto de invitados, preparen lo que sea necesario para su estadía y no permitan que salga más allá de los límites del palacio (da la orden a sus súbditos, luego ve a Rin) vamos

Tras una caminata por el jardín, llegan a su cuarto.

- (Sentada en las piernas de Sesshomaru en su lecho de descanso) Señor Sesshomaru, se trata de algo grave verdad?

- Rin (pone cara triste) de haber pensado las cosas, de haber...

- (Le hace callar) Diga lo que tenga que decir sin rodeos. De esa manera evita lastimar a Rin

- Este Sesshomaru tiene

Uno de los comandantes del ejército del Oeste irrumpe en el lugar

- Me disculpo por entrar de esta manera, pero mi Señor tenemos problemas

- Qué ocurre?

- Hay una invasión humana con armas extrañas

- Rin llévate a las cachorras, viaja con Jacken, Ah- Un y una tropa rumbo al territorio de los exterminadores

- Pero no es más eficiente ir con la señora Kagome?

- A qué te refieres? (La ve atento)

- Ella puede conocer el tipo de armas y bloquear los ataques con su poder espiritual, la señora Sango en cambio, no ataca a otros humanos, sus armas son de ataque contra monstruos

- (Duda porque sabe que es peligroso juntar tanto a esas dos) Ve con la exterminadora, yo iré con la miko

- Señor no hay tiempo

- No se preocupe (Rin piensa que él está siendo considerado debido al miedo que ella le tiene a Koga) yo sé controlar mis miedos, iré por la señora Kagome, además las chicas estarán en mejores manos (confía en el cuidado de ella)

- (Sin opción) Entonces cuídate y cuídalas mucho (la besa y sale con el comandante

En el territorio Okami, había doble luto, Koga lloraba amargamente la muerte de Hakaku y lamentaba a grito herido la perdida prematura de su hijo no nacido.

Kagome por su parte, se limitó a no querer comer, ni salir de la cueva.

- Shippo (lo abraza y llora)

- Kagomesita sé que es la primera vez que pierdes una cría, pero a veces pasa. Además tienes que ser fuerte, tus hijos aún son pequeños y Kai te necesita para que lo protejas.

- (Lo ve destruida) soy de lo peor (llora)

- Etto, Kagomesita, no crees que debes descansar?

- (Tras un relámpago entra Koga todo mojado) Regrese

- Koga (estira la mano)

- Ya he llegado (cara igual de destruida, pero toma la mano de ella y le da un beso en el dorso, luego ve a Shippo) Podrías cuidar de mis hijos un tiempo más?

- Me retiro entonces, Kagomesita piensa en lo que te dije. Sabes que no lo he dicho con malas intenciones (ve a Koga) permiso (se retira)

- Koga (lo abraza y sigue llorando) perdón!