─○❝ଽ;; ᴡᴀᴋᴇ ᴜᴘ ᴍʏ ᴘʀɪɴᴄᴇ ୭̥࿔ ༘

일어나라 나의 왕자님

— Buenos días, Jin — entra en el departamento.

— Buen día, Lucy. Te levantaste más temprano hoy, ¿no?

— Sí, para hacer unas cosas que tenía pendientes, así tengo la tarde libre para estar con mí príncipe... — respondió — ¿Aún duerme?

— Sí, ayer nos quedamos todos trabajando hasta tarde — contestó — Ya estoy por terminar el desayuno y él es el último que falta por levantarse, los demás están en la terraza, ¿Podrías ir a despertarlo tú?

— Claro, voy de inmediato.

— ¡Gracias!

— Tengo que pensar como despertarlo porque mí príncipe tiene el sueño pesado — dijo mientras se pone en marcha — Creo que ya tengo una idea... — dijo entrando en la habitación de su novio.

Jimin se encontraba acostado del lado derecho de su cama para dos personas, boca abajo, durmiendo profundamente. Las sábanas solo lo cubrían hasta su cadera dejando a la vista su hermosa espalda, con su tatuaje del ciclo lunar y sus tonificados brazos, ya que a él no le gustaba dormir con pijama, sino sólo en ropa interior.

— ¿Por qué tienes que verte tan sexy hasta cuando duermes, mí amor? — dijo, en un leve susurro, mientras se sentaba con cuidado al lado de él.

Lucy comenzó a acariciar suavemente el cabello de Jimin, bajando lentamente su mano hasta llegar a la parte final su espalda. Repitiendo esta acción un par de veces mientras dice:

— Amor, ya tienes que levantarte, el desayuno ya casi esta y eres el último que falta — dijo en un susurro dulcemente.

— Mmm...

— Mí príncipe ya salió el sol, arriba — dijo, dejando un par de besos tiernos por la espalda de él.

— Cinco minutos más hermosa — respondió moviéndose un poco.

— Amor, ya tienes que levantarte, vamos — respondió riendo levemente.

— Mmm... Buenos días amor — dijo, quedando boca arriba.

— Buenos días mí príncipe, ¿dormiste bien? — preguntó, luego de darle un tierno beso.

— Sí, fue una noche tranquila, por suerte — respondió.

— Me alegro mucho mí amor, me hubiera gustado haber dormido contigo, pero no pude quedarme.

— No te preocupes princesa, ya podrás quedarte otra noche.

— Eso espero mi príncipe, pero bueno, te dejo así te das una ducha antes de bajar a desayunar, que sino se te va a enfriar — dijo.

— Está bien — respondió — Me encanta cuando me despiertas así... — dijo estirándose.

— Como tú me despiertas a mí con la misma fórmula, porque no hacerlo yo también, es una forma bastante tranquila de despertar a alguien, mí príncipe.

— Me encanta que me llames así — respondió mientras se sentaba en la cama — ¿Te quedarás a desayunar?

— Sí, ya hice la gran mayoría de pendientes que tenía así que, el resto de la tarde y la noche, soy toda tuya — respondió, inclinándose para darle otro beso, esta vez un poco más intenso.

— Me gusta como suena eso. Se me están ocurriendo varias ideas para entretenerte durante todo el día... — dijo, guiñandole un ojo.

— Mmm... Entonces no tardes mucho en bajar, así nos vamos rápido de aquí, para estar solos, mi amor — respondió con una amplia y traviesa sonrisa - Te veo en la terraza con los demás.

— Esta bien, bajo en un momento... — respondió, dándole un rápido beso a su chica, antes de irse hacia el baño.