Sólo eran juegos (En llamas)

Capítulo 5

Katniss

- ¡Katniss, vamos! - me dice Cinna al darse cuenta de que me quedo mirando lo perfecto que ha quedado Peeta.

- Ya voy - él ya está completamente vestido, arreglado y maquillado para la entrevista, mientras que yo sigo en mi viejo vestido, a pocos minutos de que esta comience.

- Estamos tarde.

- Ya voy, ya voy.

- Sé que babeas por él, pero por favor concéntrate.

Mis mejillas cambian a un color carmesí; no es que me apene, todo el mundo sabe que babeo por él, pero aún así es un poco extraño admitirlo.

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Effie arregla los últimos detalles de la ropa que Cinna escogió para mí.

Me siento nerviosa por lo que va a pasar a continuación. Sé que Peeta no me puede ser indiferente frente de las cámaras, pero aún así, temo que algo pase después.

- ..Pero no hemos vivido su alegría.. - dice Caesar, a lo cuál Effie comienza a dar saltitos de emoción.

- Estás hermosa - dice empujándome suavemente hacia la puerta - ahora sal y sé una vencedora.

- Y allí está ella, Katniss Everdeen: la chica el llamas - sé que esa es mí señal, así que salgo bajando las escaleras lo más normal que puedo y pongo mi mejor sonrisa.

Veo a todos lados buscando camarógrafos o gente del capitolio, pero lo único que encuentro es una cámara cargando una luz incandescente, la cuál apunta hacia mí.

- Y allí esta él, Peeta Mellark: el panadero - también hay una cámara de su lado, sólo que esta es de color azul, mientras que la que está de mi lado es negra.

Según lo que nos dijo Effie, debemos pararnos frente a la cámara y agradecer al Capitolio por la "maravillosa" vida que nos ha dado.

Al llegar al centro del lugar nos abrazamos; pero de la nada él se resbala, a lo cuál yo trato de frenar su caída para terminar cayendo sobre él.

Levanto mi cabeza para mirarlo a los ojos.

- ¡Vaya! Espero que estén bien - dice Caesar.

Azul y gris se miran durante algunos segundos, luego miro sus labios y sin poder resistirme a ellos lo beso, porque lo necesitaba y sé que él también.

Caesar carraspea la garganta falsamente - ¿Hola?, ¿Hay alguien en casa?, mejor volvemos luego.

Él corresponde a mi beso al principio, pero luego deja de hacerlo, empujando levemente mi cuerpo hacia arriba, para que me levante de encima del suyo.

Me decepciona un poco lo que hace, pero aún estamos frente a las cámaras.

- Lo sentimos.

Frente a nosotros hay una pantalla que nos muestra lo que pasa en el estudio.

- Tranquilos, es completamente entendible; es su día - hace un montón de ademanes extraños, tratando de "tranquilizarnos" - Katniss, Peeta, cuéntenme, ¿cómo va todo?

- Bien.

- ¿Bien?, ¿tan frío de repente? ¡Cuéntanos un poco más, Peeta!

- Pues sí, aquí todo esta muy bien - reitera algo fastidiado.

- Gracias a la amabilidad del Capitolio estamos más cerca que nunca - trato de ambientar la conversación.

Hablamos de un montón de estupideces superficiales durante, al menos, diez minutos más.

- Los veremos a lo largo de su gira ¡Gracias Katniss Everdeen y Peeta Mellark! - se despide, mientras Peeta y yo saludamos a las cámaras, para luego ver cómo estas dejan de enfocarnos.

Cuando todo se apaga nos separamos incómodos.

Peeta limpia su traje por la caída, mientras que yo camino hacia mi casa.

- Perdón, no debí hacerlo - digo antes de irme.

- Katniss yo..

- Tranquilo Peeta, ya déjalo -  entro a mi casa.

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¿Vieron el tráiler?, ¡está hermoso!

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