Colisión

Capítulo 20

Siente unos ojos sobre ellos. Se voltea en un giro fluido, y sus ojos chocan con los de Josh.

En su mirada distintas emociones fluctúan. Decepción, es la que predomina.

Ha escuchado la conversación. Ana lo sabe, solo que no comprende porque parece tan dolido.

El castaño la observa por un segundo más. Niega con la cabeza, con la frustración escrita en su rostro y se va.

Ana se queda inmóvil por una fracción de segundo, observa a Seb y Matt.

—Tengo que irme, nos vemos mañana, ¿Si?

Le da un breve abrazo a Matt y otro a Seb, antes de correr a la salida.

—¿Te vas caminando? ¿No quieres venir con nosotros?

—¡Sí! ¡Me iré con Josh!

Exclama, antes de salir por la entrada con prisa, intentando alcanzar al castaño.

Anh sale del instituto.

Él se encuentra varios pasos por delante, Ana acelera el paso y logra alcanzarlo.

Josh camina con prisa dejándola atrás otra vez, se acomoda sus audífonos y la ignora. Ella camina con rapidez para alcanzarlo, y él solo acelera el paso al ver que ella se acerca.

—¡Josh!

El castaño se vuelve con una expresión estoica, y sus ojos relucen de ira.

—¿Qué es lo que te pasa?

Él bufa.

—No sé de qué hablas.

Gruñe por lo bajo.

Ana lo detiene interponiéndose en su camino.

—Un día me tratas como si significará algo para ti y al otro me ignoras por completo ¿Se puede saber que te sucede? Tus actitudes me confunden, decídete ¿Estamos en una tregua o no?

—¡Eres insoportable! ¡Te detesto!

Espeta, Joshua.

Se pasa la mano por el rostro y se desordena el cabello con brusquedad en el proceso. Su respiración está acelerada y mira a Ana con una intensidad arrolladora.

—¡No intentas pasar todo el tiempo posible con alguien que detestas!

Él resopla.

—Odio que causes esto en mi. Odio que me hagas sentir como me haces sentir. Odio que cada vez que te veo con él y ríes pienso en que podría ser yo quién sea el motivo de esa risa. Odio querer pasar tiempo contigo y solo contigo cuando podría estar con cualquier otra persona pero ellos no tienen el mismo entusiasmo que tú al hablar y no se maravillan ante lo más insignificante. Odio que siempre piense en ti cuando intento centrarme en algo más importante.

Ana se quedó inmóvil a medida que el castaño analiza su expresión, sus respiraciones son cortas y rápidas la observa a los ojos y acorta la distancia entre ellos avanzando hasta que solo los separan unos escasos centímetros.

—Y lo que más odio es que no notes en absoluto que todo es una estrategia para disimular que me muero por ti.

Susurra.

Sus ojos permanecen en los suyos, y por primera vez, se siente intimidada por ellos.

Sigue sin ser capaz de apartar la vista.

Él ríe por lo bajo, con sus ojos sobre los suyos.

—¿Ves? ¿No voy a obtener nada como respuesta, no es así?