Parte 6

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Decidida a saber que más había en la caja, saque un... documento llamémosle, que resultó ser... un acuerdo entre "mis padres" y Alfred, en el que a cambio de que mensualmente les depositara en sus cuentas bancarias doscientos mil dólares a cada uno, y los hiciera dueños del cuarenta y cinco por ciento de las acciones de sus empresas y negocios, sus suegros autorizaban a Alfred a que me sometiera física y , verbalmente y de cualquier otra manera según lo creyera necesario para "enseñarme quien manda". ¡¡¡MALDITOS Y CIEN MIL VECE MALDITOS FUERAN!!!.

Y por si eso no fuera suficiente, resulta que el mismo acuerdo tenían con el padre de Alfred, que por cosas de la vida, desde que eran niños había sido el mejor amigo del intento de hombre que puso su parte para gestarme, al cual le había prometido hacerlo socio en un cincuenta y cincuenta de sus empresas y cuantos lujos se le ocurriera, con la sola condición de que le permitieran al desgraciado que tenía por hijo, a tratarme como le viniera en ganas "para que (yo) "aprendiera cual es mi lugar ante ellos". En cuanto a "la mujer que me pario", siempre y cuando le permitiera hacerme "novia" de su hijo, le había prometido que nunca más tendría que trabajar, y que podría vivir una vida de lujos (entiéndase viajar en primera clase, alojarse en hoteles cinco estrellas, y ropa de los más exclusivos diseñadores entre otras cosas).

Resulta que me había sacrificado creyendo que los estaba protegiendo y... resulta que... ¡¡que me habían vendido por un sucio puñado de dinero y bienes materiales que estaban a años luz de necesitar!!. Pero no solo que no iba a perdonárselos JAMAS, sino que me lo pagarían y no con dinero precisamente. Ya sabrán de qué hablo. Siguiendo con los descubrimientos, vi dos documentos, en el que a cambio de una MUY buena suma de dinero, uno de los amigotes del infeliz (medico el) le había estado suministrando una droga (ilegal por cierto) que por meses me había estado suministrando mezclada con la comida-. Y al ser insípida e incolora, no tenía como darme cuenta de lo que el infeliz estaba haciendo.

Como resultado, mi sistema reproductor había quedado totalmente destrozado, y con el mi sueño de ser madre. ¡¡MALDITOS Y MIL VECES MALDITOS MALNACIDOS!!. Y como si eso no fuera suficiente... creí que el corazón se me salía del pecho al ver un montón de fotos, en las que Alfred... estaba nadando, bailando, y jugando golf y futbol americano. ¡¡EL MALPARIDO JAMAS HABIA ESTADO INVÁLIDO!!. ¡¡MALDITO DESGRACIADO!!.

Y para ponerle la frutilla a la torta, había una docena y media de pendrives, con imágenes de TODO lo que me habían hecho el infeliz y sus amigotes (entiéndase cada golpe, empujón, cada corte de pelo (contra mi voluntad), y como (al menos) entre dos me desnudaban a la fuerza, y tras atarme a la cama, hacían conmigo cuanto les viniera en gana, con una breve nota del imbécil. "Gracias por prestarte voluntariamente para ser nuestro juguetito, y para darme tanto material para compartir con TODOS mi amigos. ¡¡¡MALDITOS HIJOS DE SUS REPUT.... MADRES!!!. Aun sin saberlo ellos solitos habían cavado sus propias tumbas. Vaya que sí. 

Tu mi ángel terrenalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora