TRAICIÓN

🕑 || Forks

Cuando Aro soltó su mano se dio cuenta de que sus ojos estaban cristalizados, los gritos de desesperación de su compañera aún sonaban en su cabeza. Y antes de que pudiera mirarla a los ojos, alguien rompió la puerta y entró corriendo

—¿Qué le hiciste? —Emily grito en dirección al vampiro mientras posicionaba a Tatiana atrás de ella como una forma de protegerla

—¿Qué? —pregunto el pelinegro sin entender hasta que la Swan apareció en su campo de visión

—Emi, Aro no me hizo nada —la rubia tomó por los hombros a su amiga y la hizo dar vuelta para estar cara a cara

—Bella me dijo que estaban peleando y escucho golpes. ¿Te pego? ¿te toco? ¿te amenazó? ¿te lastimó? —la pelinegra empezó a inspeccionar a su amiga en busca de alguna herida o rastro de agresión

—Emi, Emi estoy bien —al ver como la loba no le prestaba atención decidió levantar la voz—¡Emily! Estoy bien, Aro se enteró de Chris

Eso pareció tranquilizar momentáneamente a la pelinegra, hasta que otra vez entro en pánico

—¿Lo sabe? ¿Lo va a matar? ¿Te quiere matar?

—No la quiero matar, ni al niño —hablo Aro haciendo que Emily salte del susto

—Olvidé que estabas aquí —susurro con el corazón acelerado

—¿Pueden irse de mi habitación para que pueda hablar con mi compañera tranquilo? —pregunto un poco enojado

—Si, claro. Pero si le llegas a poner un dedo encima te arrancaré la cabeza —lo amenazó totalmente sería antes de sonreir amablemente —lamento lo de la puerta, nos vemos más tarde

Aro vio incrédulo como ambas chicas se iban tranquilamente luego de lo que acababa de pasar

—¿Me acaba de amenazar? ¿A mi? ¿El rey? —pregunto a la nada

—Sí, Emily es un poco protectora —le respondió la rubia encogiéndose de hombros

La voz de Tatiana hizo que el pelinegro la vea con los ojos negros y sin que se lo viera venir
la abrazo fuertemente. La metamorfo se tenso y quedó inmóvil ante esto

—Lo lamento tanto, mia Regina —susurró contra su cabello aún afectado por lo que pasó su Reina

—No importa, ya pasó —le dijo un poco incómoda por la conversación

—Claro que importa, si estuviera vivo lo torturaria cada día de su miserable y mortal vida que le rogaría a todos los dioses para que lo maten de una vez. Pero no lo haría —en su voz se notaba el odio que tenía

—Pero el ya está muerto, yo lo asesine —Tatiana le recordó

—Y estoy orgulloso de ti, mí Reina, hiciste un buen trabajo —le dijo con orgullo mientras recordaba como su compañera había despedazado a ese monstruo

—Dejemos de hablar de esto, es mejor dejarlo en el pasado —le pidió

—Como quieras mi Reina —Aro aún no la había soltado aunque ella no lo abrazara

—Aro —el nombrado hizo un ruido para que sepa que la estaba escuchando —Necesito volver a Forks

—¿Por Chris? —pregunto separándose un poco para verla a la cara

—Sí, también necesito despedirme de mi manada y arreglar unos asuntos. Al igual que Emily —le dijo mirándolo a los ojos

Aro se perdió en sus ojos verdes por un momento, eran increíblemente hermosos, le recordaban al profundo bosque, era como ver el color de su alma, tan profundos y únicos que hacían que quedara hipnotizado. Y antes de poder procesarlo asintió a su petición como si estuviera hechizado

—Iras dos meses a Forks para que tengas tiempo para hacer tus cosas con tranquilidad, irás con la guardia y estarás en contacto conmigo todos los días  —el rey acarició su mejilla mirándola con devoción

—Gracias —la rubia le regaló una sonrisa que por poco y lo hace arrodillarse ante ella

Si para ver su sonrisa tengo que hacer lo que ella me pida, sería su maldito esclavo de por vida

—Mañana por la mañana partirán, tengo que avisarle a la guardia y a Caius. Aunque esté no creo que se lo tome tan bien —Aro hizo una mueca al saber cómo era el temperamento de su hermano

—Bella también vendrá con nosotras, estoy segura de que le gustaría ver a Charlie y a Jacob —el pelinegro mordió su labio antes de asentir

—Muy bien, las tres irán y supongo que los Cullen también irán —la rubia hizo una mueca antes de asistir —Bien, le pediré a Heidi que te vaya a comprar ropa para que tengas algo —el vampiro le dio un beso en la frente pero antes de separarse su compañera volvió a llamar su atención

—Ire yo —antes de que el pudiera negarse Tatiana volvió a hablar —Me encantan las compras y no me pondré algo que no me guste, iré yo y me llevaré a las chicas para que tú puedas hablar con tu hermano —el vampiro la miro y sus ojos se cruzaron

Aro se maldijo en su mente al ver como ahora no podría negarle nada, estaba pensando en que no tendría que verle los ojos cuando la chica le pida algo

—Bien, pero iran acompañadas ya que no es seguro que salgan solas de noche —la rubia asintió con una enorme sonrisa y con eso salió de la habitación

—Lo que me faltaba, yo el rey de los vampiros haciendo lo que me pide una niña. Tengo más de mil años, pase por millones de torturas, guerras y conflictos, y todos los gane. ¿Y no puedo ganarle a unos hermosos y majestuosos ojos verdes? —el pelinegro iba murmurando por lo bajo

—Si que estás sufriendo hermano —Marcus apareció en su campo de visión, sin darse cuenta había caminado hasta la biblioteca

—Cállate —le gruño antes de suspirar y relajarse un poco —¡Demetri, Felix! —ambos vampiros aparecieron en su campo de visión

—Amo Aro, amo Marcus—dijeron al mismo tiempo

—Las reinas y su amiga irán de compras a la ciudad, vayan con ellas, hagan todo lo que les digan y protejan a las tres. Si algo les pasa, aunque sea un rasguño los torturare por toda la eternidad —ambos tragaron saliva fuertemente

—Si Amo, no dejaremos que les pase nada —ambos agacharon la cabeza antes de desaparecer de su campo de visión

—¿Te acabas de dar cuenta de que literalmente acabas de mandar a dos de nuestros mejores vampiros a ser esclavos de tres chicas, que ahora tienen el poder de hacer lo que quieran con ellos y no se podrán negar? —pregunto Marcus divertido

—Sí, y espero que no se aprovechen demasiado

—Considerando de que la rubia parece ser una versión de Caius femenina no esperaría mucho, sin contar que esa chica Emily te amenazó

—Mierda, ¿lo escuchaste? —pregunto preocupado

—Todo el castillo lo escucho, hermanito, yo que tú cuidaría de mi cabeza cuando estés cerca de ella, no creo que por nada sea la compañera de Caius —dijo con burla antes de reírse por la cara molesta de su hermano