4/6

492 55 8
                                    

Miguel estaba sentado en la cama de Peter, mientras Peter yacía recostado sobre su alfombra, intentando dormitar, con un libro abierto sobre el pecho y las manos sudorosas mientras observaba de reojo a a Miguel, que terminaba sus deberes de historia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Miguel estaba sentado en la cama de Peter, mientras Peter yacía recostado sobre su alfombra, intentando dormitar, con un libro abierto sobre el pecho y las manos sudorosas mientras observaba de reojo a a Miguel, que terminaba sus deberes de historia. Llevaban saliendo por un par de días después de que Miguel hiciera la pregunta.

──¿Y bien, Parker?── Miguel llegó lo más temprano que pudo para toparse con Peter organizando su casillero antes de entrar a clases. Miguel se recargó sobre la puerta metálica una vez Peter la cerró, tomándolo por sorpresa ──Estuve esperando mi respuesta toda la noche.

──... ¿Qué?── preguntó Peter, genuinamente confundido, con la chaqueta que Miguel le había prestado la noche anterior puesta, detalle que Miguel no pasó por alto, con una sonrisa ladina en el rostro.

──Lo que te pregunté anoche, Peter. ¿Qué dices?

──...¿Qué fue lo que me preguntaste anoche?── Peter intentó hacer memoria de su llamada, no muy seguro de que Miguel siquiera haya preguntado algo importante.

──Oh, vaya, te quedaste dormido── pero Miguel ya lo había sospechado, pues la noche anterior, de Peter no escuchó nada más que su respiración adormilada después de cuestionarlo. Entonces, Miguel rió, y haciendo caso omiso a la multitud de estudiantes que se movían por los pasillos, se inclinó hacia Peter para hablarle a centímetros de su rostro. Peter dejó de respirar en ese instante, pues aquello era como salido de una de las tantas fantasías que tenía el soñar despierto:

──¿Quieres salir conmigo?

Y en cuanto Peter dijo que sí, lo amigos de Miguel aparecieron como si hubiesen estado escondidos en su espalda durante todo ese tiempo, con Lyla lanzando serpentinas y corazones de papel hacia la pareja, Jess abrazando a Peter con todas sus fuerzas, y con Ben haciendo un escándalo a su alrededor, sacudiendo de lo hombros a Miguel quien no hizo más que bufar con un apenas visible sonrojo en las mejillas, molesto por toda la atención.

Peter llevaba todo ese tiempo deseando besar a Miguel de nuevo como es debido, pero estaba muy nervioso. Además del beso que le robó a Miguel en la parada de autobús, habían compartido uno que otro beso en la mejilla, y un par de besos cortos de despedida. Pero ambos querían más.

Miguel era tan genial, seguro de sí mismo, y tenía tanta experiencia... ¿Y si Peter besaba mal? ¿Y si Miguel pensaba que era patético? Esos pensamientos se agolpaban en su mente como vocecitas diabólicas que le quitaban la paz. Y Miguel, que había quedado prendado de aquel primer beso, notaba los nervios de Peter cada vez que intentaba repetirlo.

──Sabes que no muerdo, ¿no?── le preguntó Miguel, dejando su tarea de lado una vez se hartó de resistir la mirada de Peter sobre él.

Peter se encogió de hombros antes de ponerse de pie para caminar hacia Miguel cuando él se lo pidió con la mirada. Miguel sonrió y cogió la mano de Peter entre las suyas, dejándole pequeños besos en el dorso. Al mirarlo a los ojos, la calma y seguridad que intentaban transmitirle, los nervios de Peter se calmaron poco a poco.

──¿Puedo besarte?── Peter se animó a preguntar en voz bajita, temeroso de que Miguel pudiera rechazarlo.

Pero estaban saliendo, y Miguel no quería nada en ese momento más que los labios frente a él:

──Ya era hora, Parker.

Impulsado por la sonrisa de Miguel y la mirada que le dedicó a sus labios, Peter acortó la pequeña distancia entre ellos, recargándose de los hombros de Miguel para inclinarse hacia su rostro.

Sus labios se encontraron suavemente al principio, tentativos pero curiosos. Peter, que había mantenido los ojos abiertos por un segundo, los cerró cuando Miguel profundizó en su boca, tomando el control del beso, rodeándole la cintura con las manos. Peter se relajó en el abrazo de Miguel, devolviéndole el beso e intentando seguirle el paso. Miguel besó a Peter lo más lento y paciente que pudo, sintiendo sus nervios, queriendo tranquilizarlo con caricias. Llevó la mano a su mejilla y rozó suavemente su piel con el pulgar.

Peter pudo sentir a Miguel sonreir contra sus labios, animándolo. Se envalentonó, besó a Miguel con más intención y le rodeó el cuello con los brazos, haciéndolo suspirar. Cuanto más se besaban, más sentía Peter sus miedos desaparecer. Miguel lo besaba como si tuviera todo el tiempo del mundo, sacando suavemente a Peter de su zona de comfort.

Finalmente, Peter rompió el beso en búsqueda de aire, y al abrir los ojos, vió que Miguel le sonreía, respirando con dificultad.

──¿Cómo te sientes?── preguntó Miguel, pues las mejillas de Peter estaban totalmente rojas.

──Excelente── murmuró Peter, sonriendo ──Besas muy bien.

──Tú también── Miguel rió, besando la mejilla de Peter ──Y tan lindo cuando estás nervioso.

Peter le dió una mirada incrédula y una sonrisa amplia. Atrajo la cara de Miguel hacia la suya y volvió a besarlo, ésta vez con una confianza y soltura recién descubiertas. Miguel le devolvió el beso con la misma intensidad, abrazándolo contra sí.

Ahí, ahora mismo, Peter no tenía que ser nadie salvo él mismo. Y para Miguel, eso era mucho más que suficiente.

 Y para Miguel, eso era mucho más que suficiente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.






[Nota del autor]

Qué onda comadres, estoy intentando actualizar está fic diariamente pq,
1: vengo de leer una fanfic que me destrozó emocionalmente al grado que lloro cada vez que la recuerdo
2: todo está mal en mi vida, neta, todo
3: mi alma necesita un chingo de fluff pq también tengo que actualizar «Undying love» y pues... Mejor ni doy spoilers.

Espero les esté gustando. Nos estamos leyendo 💗

-una jaiba (triste).

𝘠𝘖𝘜𝘕𝘎 𝘏𝘌𝘈𝘙𝘛𝘚, 𝘖𝘓𝘋 𝘚𝘖𝘜𝘓𝘚 | ParkHaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora