Millonarias y mal criadas

11

Luego del caos me encerré en mi habitación a pintar unas cosas que tenía pendientes, al rato suena mi celular y era un mensaje de Tomás

—Enserio le cortaste el pelo a Alfonsina? Jajajaja —mire el mensaje y primero no sabía que contestarle, pero sentía que era la única persona con la que podía hablar en confianza y así fue como el limte de que es un empleado fue desbloqueado

—No me vas a decir que no se lo merecía? Jajaja, ensima creo que es lo peor que le paso en la vida, pobre

—Si jajaja, sos mi idola

—Y bueno, no solo te mande por eso, sino sobre lo que hablamos ayer encontre una psíquiatra muy recomendada de apellido Crigno, trabaja en la ciudad de Córdoba, este es su contacto —y me paso el número de teléfono de la mujer

—Gracias, crees que me pueda orientar por videollamada, porque no vamos a viajar hasta allá es muy lejos

—Yo creo que sí, sino averiguamos otra

Le hice caso a Tomás y llame a la psiquiatra la cual me dijo que si podía orientarme por videollamada y me dio de acá a una semana para realizar la consulta, ya con eso resuelto deje el celular a un costado y seguí enfocada en la obra que estaba haciendo.

No paso un minuto que golpearon la puerta

—Pili puede pasar? —dice una voz de nena detrás de la puerta

—Joaquina? Si ahí te abro —Joaquina es la menor de mis hermanas, ella es muy callada y reservada por eso me asombro que me busque por algo

—Que pasa mi mini Sis? —pregunte al verla apenada

—Que fue lo que te dijo Alfonsina para que le cortes el pelo? Según ella nunca tiene la culpa de nada y los demás le hacen cosas porque si, Delfina la defiende pero yo no creo en ella

—Me dijo que era la más ridícula del barrio por acompañar a Amélia a un bar

—Entonces esta bien lo que hiciste — dice sonriendo, lo cual un poco me sorprendió que no la defienda, ya que las tres más pequeñas van juntas para todos lados

—Y viniste sólo por eso? —Pregunto mientras observa lo que estaba haciendo y con expresión de sorpresa me pregunta

—Enserio pintas así?

—Si me gusta pintar —de la nada me abraza y claro que le devuelvo el abrazo

—Que pasa mi mini peque estas rara hoy? —pregunto tras su reacción

—Hay algo que quiero hablar, que me hace sentir mal y me da miedo, creo que sos la única con la que lo puedo hablar, pense que solo le podía contar a Amélia pero ella nunca está así que sos mi segunda opción —Bueno gracias por la parte que me toca, aunque me daba miedo que sea algo malo

—Claro, puedes contarme lo que quieras te escucho

—Es complicado, porfavor no me juzgues

—Tranquila sea lo que sea, te voy a entender

—Esta bien, es la primera vez que me gusta alguien y nunca experimente esto

—Ay mi baby estas creciendo, eso es re común que pase de tu edad en adelante

—No lo es, porque la persona que me gusta es una nena, entendes —Eso si me cayo como balde de agua fría, bueno es re normal que haya gente homosexual pero que tu hermanita de 11 años te lo diga así sin más, no es tan normal

—O sea, estas segura? Quizás solo te parece linda y ya —No sabía que decirle me agarro desprevenida

—No es eso, me gusta en el sentido de que me gustaría que fuera mi novia, hay algo malo en mi, verdad? —me destroza que se sienta culpable por tener sentimientos por alguien y que de tan pequeña sepa que nadie en su familia la va a entender

Así que la abraze fuerte —Joaqui, no hay nada de malo en sentir algo por alguien y tampoco tiene nada de malo si es nena o nene. Lo importante es que seas feliz con la persona que decidas amar siempre y cuando sea correspondido

Sus lágrimas caen mientras me se aferra a mi —Gracias por escucharme y entenderme, esto me da miedo porque recién ahora estoy descubriendo que soy lesbiana, así que porfavor no le digas a nadie

—Gracias por confiarme esto, te aseguro que tu secreto está a salvo conmigo y el día que quieras contarlo a la familia vamos a estar con Amélia de tu lado apoyándote

Luego de un rato se fue, y yo me quede tratando de procesar todo lo que paso. Y que al final no soy la única Volker que sufre su apellido, la gente no lo suele entender pero es terrible tener que aparentar ser alguien que no sos, para que todos los poderosos que nos conocen nos consideren decentes.

No podía parar de pensar en que la pequeña aún tiene 11 años y le quede una vida entera por sufrir las cosas que le pueden llegar a hacer o decir por su elección sexual. Lo que a mi me pueden llegar a hacer como eliminarme de un grupo o decir x cosa, por querer ser maquilladora artística no se compara por la relevancia que se le da al tema de la homosexualidad en mi familia y entorno cercano.

Para mi familia y la gente que nos conocer ser homosexual es sinónimo de enfermedad, así que voy a tener que empezar a ser fuerte por Amélia, por Joaquina y por mi, no me queda de otra.