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Jueves 07 de septiembre de 2023

Hora: 02:40 p.m.

Puerta principal cerrada.

- Ventanas cerradas y con seguro.

- Estufa apagada.

- Llave de gas cerrada.

- Ningún aparato electrónico conectado (a excepción del refrigerador).

- Pasta y cepillo de dientes en la mochila.

- Grabadora de voz en la mochila.


Leyó nuevamente su cuaderno mientras su hermana terminaba de acomodar unas bolsas en la cajuela del carro. Hoseok se encontraba esperando pacientemente a su hermana en el asiento de copiloto hasta que escuchó el sonido de la cajuela cerrarse, eso significaba que ya había terminado de acomodar las cosas.

Acto seguido vio a Jiwoo subir y prender el carro, mientras esperaba a que el motor calentara un poco Jiwoo aprovechó y se puso el cinturón, ajustó el espejo retrovisor y parecía estar pensando que no se le olvidara nada.

— ¿Listo? —Le preguntó a su hermano.

— Sí... —Respondió no muy seguro mientras se acomodaba el cinturón.

Jiwoo solo asintió para mover la palanca de cambios, quitó el freno de mano y empezó a pisar suavemente el acelerador para ponerse en marcha.

— ¡Espera! ¿Apagamos la estufa? —Hoseok preguntó asustado mientras miraba al departamento donde vivían, no habían avanzado casi nada así que aún podía verlo.

— Hobi, mira en tu cuaderno si lo hiciste. —Había frenado de golpe porque la asustó la repentina voz de su hermano, aun así le respondió con paciencia e intentando mantenerse calmada.

Hoseok no respondió y solo hizo lo que dijo su hermana, notando que sí lo había hecho, suspiró aliviado y se disculpó. Jiwoo siguió quitando el pie del freno para ponerse nuevamente en marcha.

— Estoy muy orgullosa de que hayas decidido esto por ti mismo, Hobi. Vas a ver que te va a sentar muy bien y va hacer de mucha ayuda. —Habló sin quitar la vista del camino y con una sonrisa triste.

— Lo hago porque la psiquiatra dijo que he estado empeorando.

— No has empeorado. —Trató de no hacerlo sonar mal y darle un poco de ánimo.

— Dijo que ha visto un retroceso, es lo mismo que empeorar. —Bufó mientras fruncía el ceño y miraba a la ventana.

— El punto aquí es que esto puede ser bueno para ti, casi no sales de casa así que estar con otras personas puede que poco a poco te ayude.


"Voy a estar con un montón de locos igual que yo, ¿eso cómo me va a ayudar?"


Quiso responderle a su hermana, pero sabía que iba a sonar grosero. Además parecía que su hermana estaba diciendo todo eso con buena intención.

— Tienes que visitarme y cualquier cosa que pase en casa me dices. —Irse le daba muchas inquietudes, algo podía pasar si se iba de casa ya que su hermana estaría sola, ¿y si le pasaba algo? ¿Y si alguien intentaba aprovecharse de ella ahora que estaba sola? Su hermana trabajaba así que la casa quedaría sola, ¿y si alguien entraba a robar? Su hermana era olvidadiza, a veces olvidaba desconectar la plancha, ¿y si había un incendio? Miles de escenarios catastróficos empezaron a aparecer en su mente; le estaba empezando a faltar el aire, sentía que el cinturón lo estaba ahorcando a pesar de que no estaba ni cerca de su cuello, el auto iba muy rápido, ¿y si chocaban?

Poca vidaWhere stories live. Discover now