Leah se imprime.
Su impronta al principio plantea muchas preguntas, pero es cuestión de tiempo antes de que las cosas comiencen a complicarse aún más.
Un nuevo híbrido empieza a despertar entre los Cullen.
Jasper corrió tan rápido como pudo por el bosque, su interior había estado ardiendo, pero en el momento en que probó esa sangre agria fue como si una bomba hubiera estallado dentro de él. Tal explosión de fuego enloquecedor podría jurar que su piel se estaba derritiendo de sus huesos. No podía ver. No podía respirar. No podía concentrarse.
Todo lo que sabía es que necesitaba correr. Porque si no corriera, sus entrañas arderían.
Y corrió, lo hizo.
No paró de correr hasta que tropezó con algo y se estrelló contra el suelo. Cayó por una colina y terminó aterrizando en un río. Estaba jadeando mientras la lava lo ahogaba.
Estaba en el infierno. Y se estaba ahogando en eso. Fuego, fuego, fuego, fuego, fuego.
Su garganta se abrió cuando la lava fundida se arrastró por su garganta. Ácido que quemaba sus entrañas hasta dejarlo crujiente mientras su estómago se retorcía y sus huesos chillaban.
No estaba seguro de cuánto tiempo pasó allí vomitando y casi asfixiándose con el fuego, pero cuando el mundo finalmente dejó de gritar en rojo y blanco, se quedó con nada más que extremidades temblorosas, oídos tapados y visión borrosa. Había algo salado pero tan amargo en su boca. Lo escupió antes de apenas lograr arrastrarse fuera del río.
Se dejó caer al suelo sintiéndose demasiado exhausto como para siquiera preocuparse por lo que había sucedido. El mundo nadaba en lo borroso.
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Jacob había estado con los Cullen cuando Seth salió de los árboles para informarle que Leah había sido atacada.
Por el cretino rubio.
Naturalmente, los Cullen también escucharon.
Jacob había ido con Seth a ver cómo estaba Leah mientras los Cullen salían a buscar a Jasper antes de que lo hicieran los lobos, porque si bien Jacob no puede ir tras él, la manada de Uley sí puede hacerlo. Sam era terriblemente protector con Leah y definitivamente no esperaría una explicación sobre por qué Jasper atacó a Leah.
No es que los Cullen pudieran averiguar qué lo impulsaría a atacarla. Jasper no era del tipo agresivo, no atacaría a nadie sin que lo provocaran, lo que significaba que Leah debió haber hecho algo para provocarlo.
Lo cual podría ser un montón de cosas considerando todas las cosas.
Su experiencia le había dado una lista completa de cosas que podrían desencadenarlo. Desde el olor a claveles y el más mínimo roce en un mal día hasta agarrarlo o abrazarlo sin previo aviso.
Edward se había asegurado de que Bella se diera cuenta de estas cosas. Todavía era una recién nacida y, por lo tanto, tenía que tener mucho cuidado con Jasper.
Los siete Cullen se separaron para encontrarlo más rápido. Antes de los lobos.
Carlisle sabía que la imprimación de Leah con Jasper no terminaría bien. Un lobo como Leah imprimiendo a un vampiro como Jasper... eso seguramente sería demasiado problemático. Peligroso para los dos.
