El ratón cena cuervo

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Jamás me imaginé que el sexy doctor Rodolfo cuervo me haría una invitación así.

Esa es una oportunidad única la cual no pienso desaprovechar. Me armo de valor y acepto la invitación de ir a su departamento, estoy decidido a tomar todo lo que pueda...

Llegamos a su apartamento y no me fijo en nada, ni en decoración o algo más.

-Llévame a tu recámara, digo entre gemidos.

El doctor visiblemente excitado me toma de la mano y me dirige a su recámara, la cuál es amplia.

Tiro a ese sexy hombre ahí y él se deja hacer... Me abalanzo y empiezo como desesperado a terminar de sacarle el saco y la camisa.

¡Que imponente cuerpo!, obviamente es alguien que hace ejercicio, mientras yo... Todo delgaducho, pero no puedo detenerme. Es más, no voy a pensar en mi cuerpo.

Recostado boca arriba de la cama lo monto, y empiezo a besarlo, suave al principio, quiero saborear esos labios. Tal vez sea la única oportunidad que tenga...

Siento que abre su boca dejándome pasar con mi lengua para recorrerlo. Le beso el cuello, mientras las manos de Rodolfo me acarician y sueltan mi camisa. Dándose gusto acariciando mi torso y mis pezones... Somos una sinfonía de gemidos, jadeos y suspiros. Yo disfrutare a este hombre.

Le muerdo el cuello, hoy lo dejaré marcado. Mis marcas le duraran unos días. Ese es mi trofeo.

Empiezo a chupar esa piel.

De pronto me toma de la nuca para acercarse a mi oído y susurrarme -No olvides tu lugar, soy el activo.

Su voz suena amenazante. Me excita, pude ver un destello de placer en su mirada, le gusta dominar pero también le gusta que lo dominen.

-¿Mi lugar?... Lo miro desafiante, y sonrío

-Mi lugar está en tu polla. Respondo todo cínico Y bajo hasta masajearlo soltando el fino pantalón y bajando el bóxer descubro su imponente y morena erección... Me relamo los labios y empiezo dando unos cuantos besos, hasta que lo escucho gemir y me toma de la mandíbula obligándome a abrirla metiendo su dura extensión de golpe empujando con fuerza hasta mi garganta. Entonces siento que me falta el aire...

Empiezo a gemir. Unas lágrimas ruedan, no es sentimentalismo, es que el aire no podía pasar.

Rodolfo afloja la presión y yo jadeante empiezo a succionar ávidamente, hoy yo saboreo al cuervo....

Y sabe delicioso

El Cazador Resultó CazadoTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon