El Cazador Resultó Cazado

Gemidos comprometedores

No pude aguantar ver porno, lo peor... Lo hice en el trabajo eso es algo que no acostumbro hacer.

Pero Jean estaba durmiendo, así que no creo se haya dado cuenta.

Después de ese momento tenso en el quirófano, necesitaba relajarme. Así que poniendo seguro a la puerta de mi consultorio, busco en el ordenador mi página favorita... Han subido un vídeo nuevo pero este me llama la atención.

Es sobre un tipo más o menos con mi fisonomía, y el pasivo es un delicado chico rubio delgado, muy delgado como... Trago en seco ante tal pensamiento, como Jean Villa.

Empiezo a ver el vídeo con insana curiosidad. Después de todo, nunca me gustaron los chicos delicados. Pero ese vídeo... Carajo era tan erótico.

El activo evidentemente más varonil que el delicado pasivo lo penetra con violencia, arrancando sonoros gemidos del delgado pasivo...

Siento la tensión en mi entrepierna y mi pene esta duro...

El solo hecho de imaginar que ese podríamos ser Jean y yo...

Abro mi cierre y empiezo a masajear suavemente... Para ir subiendo el movimiento de arriba a abajo, y ver en la pantalla como el activo coloca al delicado chico sobre su extensión, escuchar el chasqueo de las nalgas del pasivo que chocan con la pelvis del activo y si le sumamos los jadeos y gemidos, bueno me corrí tan intensamente que estoy seguro que hice mucho ruido.

Todo mi cuerpo tiembla por el recién llegado orgasmo, y corro al vestidor para asearme. No abro la puerta por vergüenza, así que me recuesto en el camastro que tengo en mi consultorio e intento dormir. Después de todo en unas horas saldré de guardia y dormiré en mi departamento...

De pronto al cerrar mis ojos pienso en Jean, en su delgado cuerpo y en que sería una delicia penetrarlo de manera tan violenta.

Carajo mejor duermo o tendré a mi amigo levantado otra vez.

Además hoy tendré fiesta, no planeo perderme esa reunión.