Capitulo XV

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Daemon

La imágenes se parecían a una criatura medio grifo medio humano con brazos gruesos y con horribles escamas alrededor de sus brazos y cuello. Silverio se parecía tanto a esa criatura solo que un poco modificada a el cuerpo de un adulto promedió, también él conserva su cara, una cara que jamás podría olvidar.

La voz de Jhos me saco de mis pensamientos.

—A que te refieres — habló sin quitarle la mirada de encima.

—Mutación genética.

Jhos la miro curioso, se llevó sus dedos al menton.

— No lo habia pensando

—¿Muta que? — preguntó Jess

— Ciencia genética. No se mucho del tema pero se lo básico. Hablo de cuando científicos alteran el ADN de alguna forma. Aunque es muy poco probable que Silverio lo haya logrado.

— No tengo ni idea de lo que están hablando — bufé.

Ella me miró fijamente cualquier incomodidad que habia en ella en ese momento no se hizo notar

— Si dices que la magia es un gen, puede que Silverio haya encontrado el gen de la magia y lo haya transferido a él. Es netamente imposible creo.

—Y de alguna forma logro juntar varios genes en él— completo Jhos.

— La magia no tiene limites y es muy poderosa. Intervino mi hermana.

— La magia no es ciencia Jess, y está si tiene límites, también tiene un porqué. De alguna forma Silverio logro obtener los poderes que tiene ahora.

— Claro— exclamó Jhos— Eso tiene mucho más sentido. Gracias Ninna. Eres brillante.

Ella se sonrojo un poco ante el cumplido. Y a mi me encantaba verla sonrojada. Eso me enojó un poquito conmigo.

—El consejo debe saber algo acerca del tema. Ire a investigar.

—¿Ahora?— pregunté

—Entre mas rápido mejor

— Ire contigo— exclamó Jess

Jhos le sonrió y salieron sin mirar atrás.

Me dejaron asi sin más me dejaron solo con Ninna después de que casi la beso como un maldito pervertido. Pero después de que su olor me llegara aquella vez no puede resistirme e ir por ella. Pero soy un imbécil.
Suspiré.

Ninna comenzo a balbucear al ver que ellos nos dejaron solos

—Yo.. Yo.. te.. ten

—Tenemos que hablar — dije de golpe. Acaso era idiota. No quería incomodarla mas. Joder Ninna me saca de mis casillas.

—¿Si? ¿De que?

— Lo que paso la otra noche. Debo pedirte disculpas por eso.

Ella solto un bufido pequeñito y desvío la mirada.

—Por lo que a mi respecta nunca paso.

No se por que ese comentario me afectó más de lo que debería. Pero sabía que las cosas eran mejor dejándolas así y no volver a comportarme de esa manera.

— Lo siento. Te prometo que algo como eso no volvera a pasar.

Su mirada se volvió fijamente en mi.

—¿Amigos?— estiré mi mano.

Y ahí estaba ella con su maldita sonrisa.

—Amigos— dijo tomándola.

El silenció que dejo se volvió un poco incomodo a nuestro alrededor y fue ella la que lo rompió riendo de una forma muy suave.

—Realmente es muy incómodo ¿verdad?

Reí levemente.

—Un poco

—¿Qué tal si hacemos alguna cosa de amigos? Ya sabes salir algun lado, contar anécdotas y eso.

— Salir. ¿Talvez ir a dar un paseo?  Un picnic.

El brilló en sus ojos se ilumino. ¿Quien demonios se divierte tanto solo por eso? Definitivamente Ninna era especial.

—Me encantaría.

En el paso de los días nuestra relación fue aumentando Ninna y yo hablábamos mucho más acerca de temas realmente que no tenían sentido y nuestra amistad iba creciendo cada día más, ella ya era de las nuestras, formaba parte de la familia de mi familia.

Tiempo después Jhos volvió otra vez con malas noticias había vuelto a ocurrir una muerte.

Esta vez de un tipo mayor un lobo igualmente. Se llamaba Dorik y vivía solo en una pequeña casa. Trabajaba de conserje en nuestro instituto.

Esto de la muerte de los sobrenaturales estaba un poco jodido. Casi nadie sabía de el pero según Jhos trataran de tapar otra vez esa muerte

Eran muy entrada las horas de la madrugada cuando tome mi teléfono y abri el chat. Ninna estaba en linea.

Yo: ¿Noche difícil?

Ninna: Algo por el estilo. Pesadillas. ¿Y tu?

Yo: Lo mismo :c

Ninna: Que jodido. ¿Quieres contarme un poco de ello?

Dude un poco en contarlo. Pero era Ninna mi amiga, y ella me entendía quería abrirme a ella.

Yo: Siempre el la misma. El Rostro de Silverio cuando me lastimó. Hay una parte de la historia que nadie sabe, pero me gustaría hablarlo por persona.

Ella se demoró un poco mas de dos minutos en responder.

Ninna: Ven.
Ninna: La ventana esta abierta.

Ni siquiera dude me levanté muy sigilosamente aunque talvez no haya servido de nada. Jess era de sueño ligero, ella ya estaba acostumbrada a que yo saliera de casa a tales hora de la noche. Pero esta vez por alguna razón no quise que supiera.

Como dijo ella estaba la ventana estaba abierta y el viento de la noche golpeo mi rostro.

Cuando entre ella estaba sentada en el suelo apoyando su espalda en la cama, su cabello largo  brillaba bajo la luz de la luna que entraba por su ventana, sus mejillas sonrojadas y su nariz toda roja por el frio le hacían ver muy adorable. Bajé mi vista por su cuerpo una reacción inevitable, solo llevaba una pequeña blusita sin sosten a de bajó se veía las aureolas de sus pezones y sus muslos blancos cubiertos solo por un pequeño short deportivo. ¡Joder! trague duro.

Su cara toda inocente y su cuerpo todo pecaminoso le hacían ver como una puta diosa.

— Hola— habló despacio

—Hola— mi voz salio más ronca de lo que esperaba. Me aclaré la garganta.

— Ven ven— palmo el lado juntó a ella. Tomó la manta para envolvernos en ella

Mantuve una distancia prudente de su cuerpo, estaba seguro de que no podría reaccionar bien volví a aclararme la garganta y me di cuenta que estaba siendo un completo imbécil durante mucho sacudí la cabeza y me acerqué un poco más.

—¿Cómo estás?— hablé suavemente.

—Creo que ya sabes la respuesta.

Me reí un poco ante eso. Ella se revolvió un poco y puede sentir el aroma de su cuerpo, de su cabello el aroma frutal ardió en mis venas. Apreté un poco los puños y respiré hondo. Me acerqué un poco más para transmitirle mi calor corporal.

Tomando una bocanada de aire para hablar, solté el peso de lo que me llevaba consumiendo por muchos años y me sentí mucho mas ligero.

— Fue mi culpa.

En El Fondo De Las Cicatrices (Borrador)On viuen les histories. Descobreix ara