—¿Familiares de Rebecca Armstrong? —salió un doctor.

—¡Nosotras!, ¡somos sus amigas! —dijo Nam enseguida.

—¿Familiar? —volvió a preguntar el doctor.

Las chicas se miraron entre ellas.

—Yo... yo soy su novia —dijo Freen.

—No le podemos dar información si no es familiar señorita.

Freen resoplo mientras cerraba sus ojos tratando de controlarse y salir corriendo al lugar de donde el doctor había salido, que era la habitación de Becky.

—Yo soy su hermana —dijo Irin tan natural.

—¿Tiene un documento que lo pruebe?.

—En cuanto me enteré que le había pasado algo salí de casa y no me dio tiempo de traer nada, lo siento. Solo díganos como está, mamá está enferma y no puede salir de casa, necesita darle información cuanto antes para no tenerla con la incertidumbre —el doctor las miró y las analizó.

—Vale, pues llamaré a la directora del hospital, somos muy buenas amigas —dijo sacando su telefono—. No es posible que mi hermana esté ingresada y que no me quieran dar información de ella.

—No, no es necesario que la llamé —se apresuró a hablag el médico, las chicas sonrieron—. Su hermana está bien por el momento.

—¿Cómo que por el momento? —cuestionó Freen.

—Ella tuvo una conmoción cerebral por el golpe tan fuerte que sufrió y no sabemos que secuelas pueda tener.

—¿Que tipo de secuelas? —preguntó Nam.

—Eh, no sé. Dolores de cabeza muy fuertes, confusión y hasta amnesia.

—¿Quiere decir que puede olvidar cosas? —habló Nam con angustia.

—No les puedo decir nada más, esperaremos a que despierte y veremos como reacciona.

El doctor se fue y Freen miró a sus amigas con preocupación.

—¿Estás bien? —le preguntó Baitoey.

—No —contestó mientras caminaba a los ascensores.

—¡Freen! ¿a dónde vas? —le gritó.

—Déjala, necesita estar sola. Sabes como es con estas situaciones, se cierra —dijo Nam.

Baitoey asintió.

—¿En serio conoces a la directora? —quiso saber Noey.

Irin asintió —Le vendí una casa —se encogió de hombros.

Las chicas se miraron entre ellas y soltaron una pequeña risa.

—Eres mi idola —le dijo Nam.

.....

Las habían dejado pasar a la habitación para que le hicieran un poco de compañía, cuando de pronto Becky empezó a abrir lo ojos y Freen que no había apartado su mirada de ella desde que llegó fue la única que lo notó.

—Está despertando —susurró y corrió hasta ahí.

—¡Avisaré al doctor! —dijo Nam y se apresuró a la puerta mientras las demás se acercaban a Becky también con más entusiasmo.

Freen tomó su mano y entonces Becky abrió sus ojos por completo y la miró.

—Bec —acarició su cabello—. ¿Cómo te sientes?.

—Freen —dijo y sonrío con una sonrisa debil. No dijo más porque en ese momento el doctor ingresó a la habitación.

—Hola Rebecca —saludó.

Roomies (FreenBecky) (BeckyFreen)Where stories live. Discover now