DEVOTED TO FIRE ━ Winx Club

i. it feels like magic

Todo iba de perlas, o eso pensaban las hermanas Peters. Adara y Bloom siempre habían sido uña y carne, lo que la una carecía lo completaba, la otra. Eran a la vez tan similares como distintas. Mientras que Adara tenía unos ojos tan verdes como las esmeraldas, su melliza los tenía azules como el mar. Adara prefería la tranquilidad, a diferencia de su hermana, quien era la más impulsiva de las dos.

Hacía ya media hora que Adara se había despertado. Ya se había vestido con su característico top blanco y sus vaqueros preferidos. Se había dejado el pelo suelto y ahora se encontraba poniéndose sus sandalias de plataforma turquesa.

En Gardenia ya eran las nueve de la mañana, o eso es lo que deducía Adara por la cantidad de luz que entraba por la habitación que compartía con Bloom.

Cuando consiguió atarse de una vez sus sandalias, vio como su madre entraba por la puerta de su habitación con el objetivo de despertar a su hermana.

—Buenos días, mamá —susurró la menor de las pelirrojas.

—Buenos días, Adara —contestó Vanessa con el mismo tono de voz— ¿hace cuánto estás despierta?

—No mucho, media hora.

—¿Por qué no has bajado a desayunar?

—Bloom sigue durmiendo y no quería hacer mucho jaleo —respondió Adara levantándose de su cama para dirigirse hacia la cama de su melliza— además todavía no me había acabado de vestir.

Su madre le hizo un asentimiento de cabeza y se puso a un lado de la cama de su otra hija. Vanessa estaba asombrada de cómo Adara se preocupaba por los demás e intentaba hacer lo posible porque todos estuvieran contentos.

—¡Despierta, dormilona! Hace siglos que ha salido el sol.

—Cinco minutos más, mamá —susurro Bloom envolviéndose entre sus sábanas.

—¡Llegas tarde, Bloom! —exclamó su madre.

Bloom se levantó de un salto y comenzó a prepararse lo más rápido que pudo, todavía sin percatarse de que su hermana estaba al lado de su madre.

—¡¿A clase?! ¡Oh no! ¡¿Por qué no me has despertado antes?! ¡Oh, porque no ha sonado el despertador! ¡Oh no! ¡Esto es horrible! —Adara comenzó a reírse disimuladamente, o eso pretendía, de la reacción de su hermana—. Un momento no ha sonado el despertador porque estoy de vacaciones. ¡Oh mamá, menuda broma me has gastado! Y no tiene risa Adi.

—Oh, sí que la tiene —contestó su hermana mientras dejaba de reírse poco a poco.

—Ah, pero has picado, ¿no es verdad? —dijo Vanessa.

    Bloom se dirigió hacia su cama.

—Me vuelvo a la cama. Tengo sueño —añadió mientras volvía a meterse dentro—. ¿Y cómo es posible que tú estés despierta, te fuiste a dormir a la misma hora que yo?

—La luz me ha despertado —respondió simplemente su melliza.

—Deberíais intentar acostaros antes. Anoche estuvisteis despiertas hasta muy tarde —las sermoneó su madre.

—Estuvimos leyendo...

Vanessa, al no comprender lo que le dijo Bloom, dirigió su vista hacia la otra pelirroja, quien le indicó un libro que había a los pies de la cama junto a la camita de Kiko.

Su madre se agachó a recogerlo para ver que estuvieron leyendo.

—"Hadas: ¿Mito o realidad?" Urgh, ¿no os cansáis de leer estas tonterías?

—No son tonterías, ¿vale? —contestó Bloom encorvándose de su cama.

—Tonterías o no será mejor que te levantes, necesito que me echéis una mano —Vanessa se marchó de la habitación de sus hijas mientras escuchaba a la ojiazul protestar.