𝟎𝟐

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Habían pasado unos días desde que Taehyung conoció al pelinegro, y durante todo este tiempo ha estado presente en sus pensamientos.

El castaño se levantó temprano, tenia que ir a clases el día de hoy, no le agradaba la idea, pero tenía que cumplir ya que las clases de su segundo idioma son importantes para el.

Se levantó de la cama sintiendo el frío en sus pies, pensando seriamente si debía bañarse o no, pero al final debería ir a tomar sus clases de francés para luego dirigirse a su trabajo, el cual era una pequeña joyería cerca de donde vive.

El castaño ha enviado documentos a diferentes universidades, pero las respuestas tardan en llegar, mientras ha aprovechado su tiempo en estudiar un idioma diferente al de el, y trabajar para ayudar con los gastos.

Entró a la ducha para luego abrir la regadera, sintiendo el agua fría recorrer su cuerpo, bañarse con esta temperatura hacia relajarse, aliviaba su estrés y su mal humor.

Terminó por arreglarse para luego bajar viendo a su madre esperándolo en el pequeño comedor para desayunar.

-buenos días - murmuró su madre - creí que no saldrías hoy

-claro que saldré - respondió el castaño

-llamó tu doctor - mencionó - tienes cita la otra semana

-¿podría esta vez ir solo? - le daba vergüenza que su madre lo acompañara a sus citas

-ya hemos hablado de esto - lo miraba fijamente - por recomendaciones del doctor, debo acompañarte

-siento que es injusto - abrió la nevera para luego sacar jugo - pero no insistiré más

-¿no desayunarás?

-hoy no tengo hambre - acomodó su cabello para luego salir

Durante el camino a sus clases, se encontró con Jimin, es su amigo desde que eran pequeños, y al decir verdad ha sido su único amigo.

-Tae - murmuró enrollando sus brazos en el - te he extrañado

-y yo a ti - se separó para luego mirarlo - deberíamos salir a algún lado

-quedamos pendiente en eso - ambos rieron - fué un gusto encontrarte, ahora tengo que irme, tae, debo terminar unas cosas

-esta bien, yo igual - murmuró el mayor - qué tengas un lindo día

Jimin le brindó una sonrisa para luego alejarse de él.

Al llegar a sus clases de francés, aún no había llegado la profesora, así que se puso a hacer garabatos en su cuaderno.

Un rato después escucha a dos personas murmurar, levantó su mirada para encontrarte con un chico y una chica quienes lucían bastante acaramelados.

Se le escapó una leve sonrisa, Taehyung amaba todo lo relacionado con el amor, aunque nunca en su vida ha estado en una relación, es algo que a su madre le preocupaba, pero a él no le daba mucha importancia, tarde o temprano llegaría la persona indicada para el.

La voz de la profesora lo hizo salir de sus pensamientos, la clase había empezado.

Finalmente terminó sus clases, ahora le tocaba dirigirse a su trabajo, iba algo tarde, de seguro recibirá el regaño por no llegar a tiempo.

-Taehyung - un señor de mayor edad le habló en un tono fuerte - llegas tarde, por segunda vez

-lo siento, las clases de francés terminaron algo tarde y yo...

-y no me interesa - mencionó - yo debí haber salido hace 15 minutos y aún sigo aquí, en tu lugar

El menor bajó la cabeza avergonzado, realmente no sabía que la clase acabarían  un poco más tarde.

-entra ya - dijo

El castaño entró quedando del otro lado de las vitrinas, le dio una mirada al mayor, quien sus expresiones cambiaban, esto hizo tranquilizarlo un poco.

-hoy estará abierto hasta las 4 - mencionó - dejas las llaves con mi esposa, se encuentra dentro

Taehyung asintió tomando las llaves, mientras veía el dueño alejarse del local.

Lo que quedaba de la mañana transcurrió de manera tranquila, hasta que finalmente llegó la hora del almuerzo, Taehyung no tenía fatiga, así que decidió comer más tarde.

Estaba entretenido resolviendo una sopa de letras que traía el periódico, estaba tan metido en ello que no escuchó el sonido de la campana indicando que alguien llegó al local.

-Creí que no nos volveríamos a encontrar - murmuró el pelinegro - Taehyung

Al escuchar la voz  miró de golpe, encontrándose con una figura conocida.

-Jungkook - el castaño hizo notar su sonrisa - me alegra volver a encontrarte, bueno me encontraste a mi

-en lo correcto - ambos rieron - ¿trabajas aquí?

-si, aquí trabajo - respondió - ¿qué se te ofrece?

-en realidad no vengo a comprar - confesó - iba pasando y te vi, así que entré

-entonces entraste por mi - sus mejillas se sonrojaron un poco

-aquella vez me fui sin despedirme, iba con algo de prisa - mencionó

-No te preocupes- sonrió - ¿vives cerca de aquí?

-unas cuantas cuadras abajo - acomodó su cabello - siempre paso por aquí, pero nunca había notado que trabajas justamente aquí, hasta hoy

-llevo poco tiempo trabajando en este local - mencionó el castaño

Una voz proveniente de la puerta de la esquina gritaba el nombre de Taehyung.

-Discúlpame, me llaman - dijo algo apenando - ¿me esperas?

-de hecho ya debo irme - remojó sus labios

-espera, ¿tienes teléfono en casa? - estiró su mano haciendo que se detuviera

-no, se ha dañado, cuando necesito llamar uso el teléfono público - dijo haciendo una pequeña mueca

-bien, espérame un momento

El castaño se dirigió a la pequeña repisa del otro lado, tomó un lapicero, para luego buscar una pedazo de papel, pero no tenía alguno cerca, así que regresó en donde se encontraba Jungkook.

-¿te puedo anotar el número en tu mano? no encuentro dónde más anotarlo - le brindó una sonrisa y el asintió - no me gustaría perder el contacto contigo

-perfecto - estiró su mano para que lo anotara - te llamaré

Sin más Jungkook dio la vuelta saliendo del local.

Taehyung se mantuvo con una sonrisa, definitivamente con la entrada de el al local hizo alegrar su día.

Belle Avenue | KookvWhere stories live. Discover now