— Ya sé lo que vas a decir así que tranquilízate, ya voy.

  — ¡¿Tranquilizarme?! — Jimin alejó un poco su teléfono de su oreja ante la exclamación de JungKook, su amigo y compañero de danza. — ¡Anoche te recordé que seríamos los primeros en presentar la rutina! ¿¡Dónde carajo estás!? ¡Ya deberías estar aquí! Quedamos en que practicaríamos una última vez antes de la clase.

Jimin maldijo por lo bajo. El caos de su inútil alarma, su imprudente auto, el insensible autobús y el insoportable Min YoonGi no le había permitido traer a su mente el importante detalle de que su equipo sería el primero en presentar su rutina.

Si llegaba tarde era muy, muy, muy probable que la maestra no les diera una segunda oportunidad para presentarse.

Y era muy, muy, muy seguro que JungKook lo mataría si eso sucedía.

  — No te preocupes, Kookie. Llegaré pronto.

  — Eso espero. — y colgó.

El castaño suspiró regresando a la aplicación de transportes, pero un molesto y exagerado carraspeo lo hizo levantar la cabeza.

  — Ugh. ¿Sigues aquí? ¿No tienes unas pelotas que ir a lanzar? O yo que sé.

YoonGi rió con ganas dejando caer su cabeza en el volante, lo cual sólo logró irritar aún más a Jimin ya que su objetivo no era divertirlo.

  — Veo que tú sí tienes muchas pelotas, Jimin. Siendo que prefieres seguir perdiendo tiempo en lugar de ser un buen chico conmigo por una vez y pedirme que te lleve a la universidad.

Jimin no contestó y siguió deslizando su pulgar por las opciones de transporte que le ofrecía la aplicación, pero todos los vehículos disponibles tardarían como mínimo 10 minutos en llegar a su ubicación actual. Esos minutos sumados a los que tardaría en llegar a la universidad eran igual a un retardo catastrófico no sólo para él, sino también para JungKook.

Sin embargo la sonrisa maliciosa de YoonGi, esa que le dedicaba cuando sabía que saldría victorioso de su "enfrentamiento", le hizo imposible tragarse su orgullo y aceptar su oferta.

  — No te pediré nada, ya te lo dije.

  — ¿Es conveniente para el Cascanueces llegar tarde a su práctica? Hoy es un día importante ¿no?

  — ¿Cómo carajo sabes eso?

  — Yo lo sé todo, Jimin.

  — Excepto el cómo ser agradable.

  — Estoy siendo agradable. — contestó YoonGi como si fuese algo muy obvio. — Te estoy ofreciendo darte un aventón.

  — No estás siendo agradable, sólo quieres hacerme el favor para poder echarlo en cara cuando te convenga.

YoonGi sonrió como un niño atrapado en medio de su travesura y se puso sus lentes de sol, los cuales habían estado descansando sobre su cabeza mientras conversaba con Jimin.

  — Si lo sabes súbete y ya. — contestó con simpleza.

  — Eres un descarado.

  — ¿Vas a subir o no?

  — No.

YoonGi entrecerró sus ojos detrás de sus lentes, notando por el lenguaje corporal de Jimin que estaba dudando de su última respuesta.

Era fan número uno de molestar a Jimin, por lo que no iba a dejar pasar la oportunidad que tenía delante.

  — Bueno, adiós. — dijo comenzando a subir la ventana. — Ojalá Kookie tenga quien lo consuele cuando su rutina se vaya a la mierda porque su compañero prefirió ser un idiota en lugar de recibir mi amabilidad.

I DON'T DANCE! «YoonMin»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora