Birdflash One Shots

Déjame en paz

Dick estaba colocándose el traje, ya que estaba por salir a patrullar cómo todas las noches en aquella ciudad llamada bludhaven.

Estaba a punto de salir hasta que sintió que alguien más estaba en la habitación mirándole, volteo a ver y divisó a cierto velocista con una sonrisa.

Desde hace meses sabía sobre los sentimientos que el velocista tenía hacía él, Wally se le había confesado tantas veces y en una ocasión le robo un beso estando ebrio, Dick no le iba a dejar el camino tan fácil, en todas y cada una de las veces en las que Wally le dijo lo que sentía lo mando al carajo, pero ese estúpido velocista no se rendía y seguía insistiendo, por algo era Flash.

-¿Qué haces aquí?-interrogó el petirrojo-

-Solamente venía a verte y a preguntarte sí...-Wally tenía otra vez esa estúpida sonrisa en la cara que indicaba que lo iba a invitar a salir, otra vez.

-No.-Demandó Dick-Ahora vete porque tengo que patrullar.

-Vamos Dick, dame nada más una oportunidad.-dijo Wally mirándolo con esos ojos de perrito abandonado.

-No, ya déjame en paz y vuelve a Central.-ordenó grayson para luego salir por la ventana e irse a patrullar.

-No me rendiré tan fácil Dick.-hablo Wally para luego correr a Central.

...

El petirrojo se encontraba en su oficina además de su trabajo nocturno él tenía muchas responsabilidades en la estación de policía, se encontraba acomodando unos expedientes de algunos presos, eran demasiados y tenía que terminarlos ese día así que eso le iba a tomar mucho tiempo.

-Grayson vete a casa ha terminado tu turno así que yo lo terminaré.-le comunicó uno de los nuevos policías.

Dick agradeció y luego tomo sus cosas y se fue a su apartamento, estaba tomando un café hasta que alguien tocó el timbre, era muy tarde así que no sabía quién podría ser, hasta que pensó un poco y tenía la leve sospecha de que fuera el pelirrojo.

Dick sabía que si no dejaba pasar a Wally él seguiría insistiendo así que no tenía muchas opciones, escucharía todo lo que el pelirrojo tenga que decirle para luego mandarlo al carajo como todas las veces que lo ha hecho.

Dick suspiro y abrio la puerta de su apartamento, mirando al pelirrojo frente suyo, el tenía guardado unas cosas detrás de las manos.

-Hola Dick imagine que estarías algo aburrido así que tal vez creí que una visita no te haría nada mal.-dijo sonriente mientas revelaba lo que había entre sus manos.

Wally tenía unos chocolates que no eran precisamente baratos, esa marca era muy costosa y le sorprendió que con el salario de Wally hubiera comprado tales chocolates que por cierto eran sus chocolates favoritos y luego miro las rosas que había en su otra mano que igual eran sus flores favoritas, intento disimular, pero para Wally fue inevitable ver cómo las mejillas de Dick se volvían de un tono rojizo que trato de ocultar, sonrió en grande al saber que él era el causante de tales emociones.

-Pensé que tal vez te gustaría comer de tus chocolates favoritos mientras admiras las bellas flores que te traje.-dijo y le entrego los regalos que había traído.

-Gracias... Pero estoy muy cansado así que creo que deberías irte.-

-Déjame quedarme al menos cinco minutos Dick, juro que no te molestaré.-

Ambos se miraron, Wally con unos ojos llenos de determinación y Dick con una mirada de desaprobación, una batalla reñida en donde el velocista salió vencedor.

-Bien, solo unos minutos y luego te irás.-ordenó Dick para luego tomar un café y sacar de su bolsa algunos expedientes que tenía que completar.

Wally sonrió y se sentó en una de las sillas que estaban cerca de la mesa, Dick ordenaba los documentos y Wally simplemente lo miraba como si fuera lo más hermoso del planeta.

-¿Qué tanto me ves?-cuestiono Dick.

-Lo hermoso que te ves está noche.-Dick rodó los ojos.

-Eres un ridículo Wally West.-dijo sonriendo por primera vez desde que Wally apareció en su apartamento.-Tus cinco minutos acabaron.

-Bien, soy de palabra así que me iré.-Wally se levantó y abrió la puerta hasta que Dick lo detuvo.

-Pasa por mi mañana a las 7:00, ve pensando en donde vamos a cenar.-dijo con una pequeña sonrisa en su rostro para luego cerrarle la puerta en la cara sin esperar una respuesta.

Wally al otro lado solo sonrió y celebró para luego irse a casa y pensar en donde rayos iba a llevar a Dick en su cita de mañana.