ㅤ،، 𝐃𝐄𝐀𝐃 𝐌𝐄𝐌𝐎𝐑𝐈𝐄𝐒 ٫٫
⭒۟ ˒ ❛si sigue en tu mente,
⿻ aún está en tu corazón.❜
｡˚ ֶָ֢┊en donde Carl sufre de
amnesia debido a que Matt
lo derribó con un automóvil
durante la media noche . . .
🪐. . . o en donde Matt debe
hacer que el chi...
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࿐
El auto ya estaba a unos diez o quince metros de distancia, sin detenerse; allí estaba su única salida segura, alejándose cada vez más. Todos se encontraban observando el vehículo, algunos con angustia, otros con enfado.
Matt, entre sus emociones negativas, tomó una botella de cristal que yacía en el suelo y se la arrojó al automóvil andante, intentando desahogarse al menos un poco; aunque, a decir verdad, eso no había sido de gran ayuda.
—Entonces perdió la memoria, pero sabe usar un arma y conducir —dijo Felix, harto de los problemas que causó Carl en tan poco tiempo—. ¿Acaso también sabe volar o algo así?
Los sonidos que emanaban los mordedores se hacían más fuertes al pasar los segundos, lo que significaba que se acercaban cada vez más y el tiempo para irse de ahí era limitado.
—Vámonos, rápido —indicó Kat y los demás no dudaron en seguirla.
Se dirigieron a la izquierda de la bodega para asomarse y ver si la horda ya había pasado, pero se detuvieron en seco cuando se percataron de que varios caminantes iban en dirección a ellos, parecía que los atrajo el sonido del motor del auto. Al darse la media vuelta, vieron que otra cantidad de muertos había salido del antiguo lugar de refugio. Poco a poco comenzaban a rodearlos.
De inmediato, todos sacaron sus respectivas armas: Matt usaba un par de cuchillos, Kat su arco y flecha, Felix atacaba con un martillo y Sebas con un machete mediano.
Todos hicieron un pequeño círculo y atacaban a los caminantes, cubriéndose las espaldas. Debían despejar al menos un pequeño espacio para poder huir de ahí y dejar a los mordedores atrás, pero parecía que nunca iban a terminar de matar a esos engendros, pues poco a poco se juntaban más y más.
—Quizá sea buen momento para usar las pistolas —mencionó Felix mientras destrozaba el cráneo de un caminante y esperaba a que el siguiente se acercara.
—No lo creo —respondió Sebastian—. El sonido atraerá más y estaremos muertos dentro de poco.
—En realidad no es mala idea —intervino la adulta, aún luchando—. Podríamos hacer tiempo, espacio y darnos a la fuga, solo hay que organizar un...
El sonido de disparos cortó su habla, Matt tomó la iniciativa para ejecutar el improvisado plan y fue la primera en abrir fuego. El grupo siguió su ejemplo y comenzaron a eliminar a algunas de las numerosas bestias que los rodeaban. Cuando se dio la oportunidad, corrieron en dirección contraria a la bodega.
El camino por delante estaba despejado, entonces corrieron a toda velocidad. Felix era más veloz que todos, así que tomó la delantera con facilidad, iba a unos cinco metros por delante mientras que el resto del pequeño grupo lo seguía.
