Naruto: Dios de los mares

Capitulo 8 El arrepentimiento de la luna

Artemisa estaba en silencio mientras sentía como si en cualquier momento se fuera a romper emocionalmente, frente a ella estaba un Naruto mirándola con el más profundo desprecio posible, desprecio que solo fue visto cuando Atenea convirtió a Medusa en un monstruo tras haber sido abusada por Poseidon.

Naruto en su mente solo gruñia mientras veía a Artemisa como si fuese basura, empezaba a creer que eso de cometer estupideces a lo grande y creer que estaban en lo correcto era algo que tenían todas las hijas de Zeus, pero la pregunta aquí sería ¿Como llegamos a esto?.

Recapitulando lo que había ocurrido en los meses anteriores Zeus se había sentido muy atraído por una de las cazadoras de Artemisa quien también era una de sus cazadoras más cercanas y a la cual consideraba una amiga, Zeus usando su poder para cambiar de forma se había transformado en Artemisa y había logrado seducir con éxito a la cazadora la cual resultó embarazada, al enterarse de esto la diosa de la caza la busco y convirtió en una osa para intentar matarla después de esto, Zeus apiadandose de la chica la convirtió en una constelación más del cielo.

Naruto había estado ocupado en los últimos meses ya que había viajado al panteón mesoamericano a pedido de Quetzacóalt, debido a esto se había ausentado un par de de meses sin saber que ocurría en el panteón griego y cuando volvió su sorpresa fue que primero Artemisa y Apolo habían matado a todos los hijos de una reina del mundo mortal por burlarse de su madre y sino fuera suficiente eso Artemisa había intentado matar a una cazadora suya por algo que no era su culpa.

Ahora mismo el dios del mar estaba juzgando a Artemisa con la mirada pues está le había ido a ver a su templo, la diosa de la caza nunca se imagino que sería recibida por un Naruto quien parecía ya no verla como a una diosa más del olimpo.

-Tanto que criticarte la actitud de Atenea llamándola infantil y diciendo que actuó de forma inmadura y mírate, acabaste haciendo algo igual de malo que ella. Naruto hablo mientras veía a Artemisa quien estaba evitando su mirada al sentir el desprecio en los ojos del dios marítimo quien no sentía más que asco y repulsión por la diosa de la caza en este momento.

-Na-Naruto yo se que lo que hice estuvo mal, pero debes entender que en ese momento no estaba pensando bie.

Artemisa no pudo terminar cuando el sonido de un golpe se escucho en toda la sala mientras Naruto tenía un brazo extendido y la cara de Artemisa estaba volteada hacia un lado, pues el dios del mar profundo le había dado una cachetada a la diosa quien no pudo terminar de hablar debido a esto.

Artemisa no dijo nada prefiriendo mantenerse en silencio, sabía que nada que saliera de su boca calmaria el enojo del dios quien ahora mismo ya no la consideraba más como una diosa.

-Realmente me da asco escuchar como intentas excusar un acto tan atroz y vil con algo tan estúpido como tus emociones, los dioses somos seres perfectos que manejamos nuestras emociones al 100% y sabemos cuando reprimidas para evitar que nos controlen, sino eres capaz de manejar tu ira no eres digna de llevar el título de diosa.

Naruto dijo con frialdad a una Artemisa quien prefirió permanecer en silencio con sus mejillas siendo recorridas por lágrimas que empezaron a salir de sus ojos sin parar, la diosa estaba ahora mismo siendo rechazada por el único hombre que no odio fuera de su padre y su enamorado secreto.

-Tu me das asco. Naruto finalizó antes de dar media vuelta y irse del lugar dejando a una Artemisa dolida quien estaba sintiendo el peso de sus acciones en estos momentos.

Por otro lado el dios del mar profundo se retiro completamente decepcionado de la diosa de la caza, siendo que esta era una de las pocas diosas que respetaba para el era una gran decepción enterarse de lo que había hecho por mero capricho y solo se vio aumentada cuando Artemisa intento excusarse usando sus emociones de escudo.