¡Aco, Aco!

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Recomiendo leer con Now Your Gone de Basshunter.

Los Sortilegios Weasley estaban llenos de gente, y Sophie Potter, mientras atendía a los clientes en la caja, le daba de comer a el ahijado de su hermano sin poder lograrlo. El pequeño Ted Lupin tenía el cabello rojo manzana madura porque estaba enojado, y negaba con la cabeza repetidas veces. Ya con dos años y medio tenía una personalidad marcada.

Cuando quería era tierno y cuando estaba malhumorado se mantenía así.

A pesar de que era el trabajo de Harry cuidarle la mayoría del tiempo, éste no podía por su atairado trabajo en el Ministerio de Magia como Auror. Molly y Arthur Weasley vivían su vejez con calma, y era mejor no molestarles. Hermione trabajaba en el Ministerio como ayudante a los Aurores, como "localizadora y creadora de planes" para encontrar a los mortífagos que faltaban, y Ron, tal como él, era auror.

Así que Ted se quedaba con Sophie, quien trabajaba en la tienda de su mejor amigo y cuñado. Aún la herida de Fred era reciente.

-Son diez ganeones y un knut -Dijo Sophie con una sonrisa, para luego ver que el pequeño cambió su cabello a su habitual celeste cielo.

Al pasar George y ver sus pecas, adornó su rostro con ellas. George abrazó a Sophie por la espalda, recibió el dinero antes que ella, lo puso en la caja registradora y volvió a atender a los clientes y a hacer más trampas divertidas para éstos.

Sí, por si se lo preguntaban, ahí había onda. Tan sólo quería que lo supieran.

-¡Llegué! -Exclamó un azabache con los ojos verdes y lentes circulares que iban a quedar marcados para toda la historia.

Ted volvió a cambiar su aspecto, ahora quedando igual que Harry en su momento cuando fue bebé. Se rió de manera tierna y extendió sus brazos hacia su padrino.

"Padrino" repitió Harry mentalmente.

Sí, padrino, aunque ya estaba siendo junto a su hermana casi los padres del pequeño. Sus padres, Lupin y Tonks habían muerto en la batalla de Hogwarts , hacía ya dos años atrás. Harry entró a donde su hermana estaba atendiendo, le dio un beso en la mejilla para luego alzar al pequeño.

-Ya es hora de almorzar para Sophie.

-¡Ophie! -Exclamó el pequeño, quien se rehusaba a decir el nombre de la chica bien.

Sophie se despidió de George, que a pesar de ser varias veces reprendido por no almorzar negó la invitación a la comida para quedarse en la tienda. El elegido, su hermana y su ahijado salieron del lugar, encontrándose con el agradable casi-silencio del Callejón Diagon.

Fueron a un parque muggle gracias a la Aparición Conjunta y la chica fue a comprar dos pizzas individuales en la pizzería que estaba en la calle de enfrente. Mientras, Harry le decía al pequeño que no cambie de forma mientras estaba ahí, ya que los muggles podían asustarse.

El pequeño asintió con la cabeza sin escucharle mucho.

Mientras escuchaba a Ted jugar, sacó su teléfono celular y se quedó jugando a no-sé-qué-cosa mientras daba pequeñas miradas hacia el parque.

No se dio cuenta cuando el pequeño cambió su cabello a un pelirrojo y sus ojos verdes -mientras estaba dentro de un resbalín, el cual estaba cerrado, y para la suerte de todos nadie pudo verlo cambiar- y caminó fuera de los juegos, hacia las bancas. Pero Harry estaba concentrado en pasar el nivel del Candy Crash Saga.

-¡Llegué! El local estaba completo ¡Casi le doy un galeón a a la cajera! -Dijo la ex-Hufflepuff, sentándose al lado de su hermano y dándole su respectiva caja de pizza.

Drarry OneShots.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora