Otra Oportunidad • G.F, Dipcífica (#2 Saga Familia)

Capítulo 4

Pacífica

Y aquí está finalmente ella, la persona que más amo en el mundo ha llegado y permanece acostada en mis brazos durmiendo. Acaba de nacer hace algunas horas pero...

Tiene la misma marca de nacimiento que tiene Dipper y situada también en el mismo lugar de su cuerpo. Se ve claramente en su frente, me dije a mí misma que no volvería a llorar por él pero es que no es tan fácil necesito mucho tiempo para que mi corazón sane y se curen las heridas que Dipper Pines le causó.

No puedo dejar de llorar simplemente no puedo, es que me sigue doliendo que Dipper me haya ilusiado así y haya jugado con mis sentimientos que me haya prometido estar conmigo siempre y nunca dejarme y que luego de un día para el otro termine con nuestra relación y rompa mi corazón es que no lo entiendo, si no estaba seguro de lo que sentía por mí ¿Por qué me dijo tantas veces que me amaba? ¿Por qué me pidió ser su novia? ¿Por qué me hizo creer que sí me amaba?

Nunca había sufrido tanto en mi vida, ni siquiera por mis padres y su falta de atención.

Pero por otro lado siento mucha felicidad, porque mi hija quien es la única persona que amo en este mundo ya está conmigo y me esforzaré por ella y para dejar atrás a Dipper y, no creo poder olvidar que me lastimó pero al menos con el pasar del tiempo aquel momento no dolerá tanto como ahora.

—Camina, ¡Dios está caminando!

—¡¿De verdad?!

Llega Nicole apurada y se queda a mi lado para mirar a Madison caminar por primera vez. Nicole es la ginecóloga que me examinó y vió ella estuvo conmigo durante todo mi embarazo hasta ahora somos como madre e hija ella también me dijo que me quiere como la hija que nunca tuvo, sucede que ella es estéril y nunca pudo ni tendrá hijos y eso la hizo caer en una depresión muy fuerte pero se trató y mejoró aunque también está bien ahora porque Madison y yo estamos en su vida así ella ya no se siente ni está sola y yo también me siento bien porque Nicole es una mujer maravillosa que me quiere a mí y a mi hija. Madison es como su nieta y ahora está emocionada por verla crecer y aprender cosas nuevas.

Ambas vemos atentamente a mi hija caminar.

—Vamos cariño tú puedes, ¡lo estás haciendo muy bien!

Le grito, ella avanza unos cuantos pasos más y llega a la orilla del sofá.

—Es una lástima que el padre se lo esté perdiendo-... Dios lo siento querida perdóname olvidé por un momento que..

—No se preocupe hace mucho tiempo que dejó de afectarme eso, aprendí a superarlo.

Digo sonriendo aunque esté mintiendo.

Los días pasan y Nicole me confesó que tiene que viajar a ver a un familiar que enfermó, ella se despidió de mí y de Madison y hasta lloró lo cual me conmovió el alma.

—¿Seguras que estarán bien?

—Claro que sí además esto no es un adiós.

—Lo digo por si me pasa algo en el viaje..

—No diga eso, no le pasará nada, todo saldrá muy bien y usted volverá.

—Cuídate mucho cariño y también a Madison,.

—Lo haré, ambas estaremos bien y la esperaremos hasta que vuelva.

Fue una despedida dolorosa a pesar de que volverá. Es que nunca nos habíamos alejado así y me afecta un poco, pero la esperaré hasta que vuelva y estemos las tres juntas de nuevo.