¿Envidia?

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Mientras caminaba por aquel pulido pasillo, con el eco provocado por sus pisadas, vagaba un tanto cansada la Alfa, cargando con una montaña de papeles en sus brazos y su rostro reflejar su cansancio y agotamiento mental, como pudo abrió la puerta de su oficina y se instaló en el sofá, recargando su peso en el y relajando sus hombros.

Los días de trabajo últimamente eran más agotadores, tanto así, que diferentes edificios pertenecientes a la compañía de su suegro habían enviado empleados temporales para asistir a los locales. Veía ir y venir a muchas personas en ese lugar, su oficina casi parecía paso peatonal al ser ella una de las encargadas en distribuir a las manos extra por los sectores, llevó la mano hasta su cabello ligeramente más corto, que ya no poseía aquellos mechones de colores, bajo por su rostro para acariciar una de las cicatrices de aquella pelea hace ya varios años y termino con la mano en su nuca, mirando con desprecio la montaña de trabajo que parecía no tener fin.

— Disculpe — Una voz joven atrajo su atención. En la puerta, un chico de cabello castaño y ojos azules la miraba un tanto asustado, como pudo entró en la oficina y cerró dudoso la puerta detrás de él — Vine como apoyo para este sector.

Por su aroma, aún siendo joven y verse tan vulnerable, Enid reconoció la escencia de un Alfa, se mantuvo en la puerta, y desde ahí procedió a hablar.

— El jefe de personal me informa que está teniendo algunas dificultades para cargar con todo usted sola, así que estoy aquí para apoyarla — Tras eso da unos ligeros pasos hacia adelante, manteniendo aún cierta distancia, para luego inclinarse ante ella, reconociendola como la dueña de ese dominio.

Algo que todo Alfa educado debe hacer para que los demás no se sientan en amenaza en su presencia.

Enid le echó un vistazo rápido al cuerpo del Alfa, aunque su posición inclinada le restará puntos, tenía un cuerpo entrenado y un perfil prometedor, dividió a la mitad los papeles sobre su escritorio, y extendió una parte hacia él.

— Por ahora harás lo básico, si tienes dudas sobre algo solo dímelo y te aconsejaré — “Así al menos ya no tendré que sufrir sola” fue el fugaz pensamiento que tuvo al terminar de procesar lo que sucedía.

Más tarde ese día, los demás se retiraban a sus respectivos hogares.

— ¿Ya vuelve a casa jefa? — El chico terminó su trabajo más rápido de lo que Enid esperó, la miraba curioso y con una chispa de algo que ella no entendía en sus ojos.

— Así es, deberías hacer lo mismo si ya terminaste tu parte — Dicho y hecho, el chico tomó su abrigo café claro y se dirigió a la puerta, se detuvo delante de ella y le dirigió la palabra por última vez a la rubia.

— Hay un olor en usted, que es difícil de ignorar, otros Alfas podrían no controlarse si lo perciben, así que le sugiero usar más perfume.

Tras eso, salió de la oficina y desapareció en el pasillo, la cara de Enid demostraba dudas ante sus palabras, hasta que llevó su manga cerca de su nariz y pudo notar el claro olor de su Omega en ella, era fuerte y muy espeso, como si estuviera en celo.

¿Se había acostumbrado tanto a él que dejó de percibirlo?

Más humillante aún.....ese Alfa olfateo las feromonas alborotadas de Merlina y le dió igual.

¿Acaso tenía pareja como para no verse afectado por ellas?

Con esas preguntas en su cabeza condujo hasta su departamento, recordando que hoy Merlina llegaría temprano y eso podría relajarla un poco.

Tal y como pensaba, Merlina estaba sentada en la mesa del comedor con una laptop, escribiendo sin detenerse y muy concentrada en su trabajo, tanto que no notó a Enid a su lado, hasta que sus labios acariciaron sus mejillas y la cálida fragancia a fresas la rodeó.

— Estoy en casa — Susurro inclinada a su lado. Cuando los ojos café oscuros de su novia la miraron perdidos en sus ojos celestes, pudo besar sus labios transmitiendo lo mucho que la extrañaba.

— Bienvenida, Cara mía — dijo entre besos, sintiendo la presión por parte de Enid en su cuerpo para hacer más intenso el contacto entre sus labios, y privandola de oxígeno, llevo su mano hasta el hombro de Enid, para frenar su avance pero esto fue en vano, con el cuerpo de la rubia casi encima de ella — Espera... — Los labios de la loba buscaron su cuello, saboreando las feromonas de uva que amaba tanto — ...Estoy ocupada....Enid...

La mencionada se alejó brevemente, para mirar nuevamente a los ojos de Merlina, la pelinegra pudo escuchar un breve gimiteo por su rechazo, y suspiro ante lo manipuladora que podía llegar a ser su novia por algo de atención, se puso de pie cediendo a sus deseos y en cortos y rápidos movimiento, Enid la cargo y la llevó hasta el sillón, dejando a un lado su pesado abrigo y maletín, se sentó con la morena en su regazo y acurrucó su cara entre los pechos de Merlina, abrazándola con algo de  temor.

— ¿Estás bien?

— Tuve un mal día — Se limitó a responder aún desde su cálida posición. En realidad eso era mentira, porque, ¿Que parte de su día fue malo? Había sido un día más en el semana pero algo no se sentía bien, y tenía que ver con aquel chico nuevo que no se inmutó ante las feromonas de su Omega.

No es como si deseara que otros Alfas sintieran interés por su novia, pero estaba acostumbrada a que siempre fuera así, por lo que cuando esté joven Alfa, no reaccionó ante las feromonas de Merlina, tuvo dudas de porqué.

— ¿Quieres que te prepare un batido de sesos con leche? — Preguntó preocupada, Merlina logró aprender a como tratar o Enid de la manera correcta, como una pareja lo haría, por supuesto, era Merlina Addams, por lo que algunas cosas se hacían a su manera.

— ¿Te refieres a un batido de frambuesa con leche? — Una risa acarició su garganta por la forma peculiar de su novia al expresarse, la verdad amaba eso — Me encantaría.

— Bien — Merlina se puso de pie, alejando su cuerpo de Enid, quien rápidamente se arrepintió de su decisión.

Luego de cambiar su traje y darse un breve baño, Enid se dirigió a la cocina para encontrar su batido de frambuesa al lado de su cena, Merlina había vuelto a su mesa para continuar con su trabajo, y por lo concentrada que la vió, decidió no molestarla más.

— Sabes....— Escuchó la voz de Merlina mientras cenaba, dirigiendo su atención a ella — Hay un olor poco perceptible en ti, que me es familiar.

— ¿En serio? — Sintió su garganta secarse, por alguna razón ese comentario no le agradaba — ¿A qué te recuerda?

— A un viejo amigo — ¿Amigo? Merlina en serio había usado la palabra “amigo” para describir a alguien? El pensamiento de Enid cada vez se tornaba más oscuro, esa sensación en su pecho la estaba carcomiendo por dentro, como si su relación estuviera en peligro.

¿Porque seguía sintiendo que todo esto giraba en torno al chico nuevo?

— ¿Conociste a alguien nuevo hoy? — La pregunta de Merlina sentenció sus deseos de no mencionar al sujeto, tragó saliva de una forma notoria, con sus ojos temblar con ansiedad.

— Así...es...

— ¿Cómo se llama? — ¿Porque seguía sintiendo, que todo se iría al carajo si sé lo decía?

— Es un Alfa, no creo que te interese...

— Enid, dime su nombre.

No tenía escapatoria, cuando a Merlina se le metía algo en la cabeza nada la hacia cambiar de opinión, lo había aprendido después de tanto tiempo juntas.

— Joel, su nombre es Joel...

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Cómo amo el drama 🤧

Las cosas tomaran el típico giro en dónde se marcan los celos mis chiquistrikis ✨ no se lo pierdan :3

En el próximo episodio de: Merlina y Enid cachondas :v

Bay bay 👋🤌🧐

Mía ❤️ WenclairNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ