La Fea que te amó // Bridgerton.

Capítulo 6 : El caballero dejara de ser estúpido.

Todos los años la familia del Márquez Jones, organiza un concierto si me permiten decirlo, desastroso, dónde sus hijas con nulo talento musical masacran la música de algún reconocido artista, el año pasado destrozaron vilmente las melodías de Beethoven, este año se espera que acribillen los hermosos sonetos de Mozart; lo más descabellado del asunto es que sin importar lo horrible que sea el concierto toda la aristocracia asiste fielmente año tras año y los Bridgerton no es la excepción.

- Estamos todos listos - Afirmó Violet desganada

- Estos conciertos son un masacre a mis odios - protestó Eloise - ¿Por qué debemos ir? Ni siquiera te agrada Lady Jones.

- Por educación Eloise - respondió la Vizvondesa viuda - Todos van, ¿Quien sabe que dirán de nosotros si no vamos? Esa mujer Lady Whistledown nos destrozaría.

- Ni la mencionen, es una hipócrita y traidora - dijo con desdén Eloise

- ¿La conoces? - indagó Kate sorprendida.

- Claro que no, pero la imagino así - afirmó Eloise. Observó una inesperada figura entrando al salón, perfectamente arreglado y con un exceso de perfume. - ¿Desde cuando asistes a los conciertos del Márquez?

- Tenemos que ser educados Eloise - respondió Colin divertido. - bueno, vámonos

En la mansión del Márquez, todo estaba perfectamente organizado, las flores adornaban el lugar y las velas aportaban luz, había filas de elegantes sillas acomodadas frente a un hermoso escenario, dónde se encontraba un piano y un violín esperando a ser tocados. Colin buscó con la mirada hasta encontrar a Penélope sentada justo en medio, justo frente al escenario. Ella lucía hermosa, con un vestido color verde esmeralda y su cabello trenzado de medio lado, la trenza estaba adornada con perlas. El joven caballero se apresuró en acercarse.

- Buenas noches, encantadoras damas - Colin saludo cortésmente a Penélope quien estaba sentada justo al lado de Lady Danbury, sin apartar ni un segudomo la mirada de Pen.

- Sr. Bridgerton tan encantador como siempre- Respondió con grandeza Lady Danbury, Penélope desvío la mirada tímida y un ligero sonrojo se asomó en sus mejillas

- Buenas noches, Sr. Bridgerton - habló la peliroja con voz apenas audible.

- ¿Que lo trae por aquí está noche? - Lady Danbury preguntó casualmente observando las reacciones de los jóvenes que tiene a su lado “la juventud" pensó.

- Me gusta admirar la buena música- respondió relajado mientras tomaba asiento al lado de Pen.

- Entonces ¿Que haces aquí?- preguntó Pen divertida, Lady Danbury soltó una carcajada y dijo

- Usted me agrada Srita. Featherington - se secó una lagrimita del rabillo del ojo.

- No puede ser tan malo - afirmó Colin con una sonrisa burlona en el rostro.

- Es peor de lo que se imagina Sr. Bridgerton, es un dolor para los oídos - afirmó Lady Danbury desganada.

- Atrás quedan asientos disponibles, ¿Porqué no nos movemos para atrás? Así podríamos huir sin que nadie lo noté. - Colin hablaba casualmente sin dejar de observa disimulada a Pen.

- ve tú si quieres Colin, yo me quedó aquí - Pen hablaba decidida observando al escenario y con una leve sonrisa dijo - Cuando esas niñas estén tocando sentirán las miradas de burlas de los invitados, cuando miren al frente quiero que vean a una persona que no se burla y que les sonría dándole ánimos, que vean al menos un rostro amable.

- Que jovencita tan encantadora - intervino Lady Danbury - Usted me agrada Srita Penélope.

Empezó el concierto y como se esperaba sonaba desastroso, las niñas lucía nerviosas con rostro de querer desaparecer, se les notaba sus ganas de llorar y de huir, miraban al frente y solo veían a Penélope quien les sonreía y asentía dándoles ánimos. Lady Danbury tenía una leve sonrisa en sus labios, haciendo gestos como si disfrutara del concierto, Colin no dejaba de observar a Penélope cada vez que veía sus labios deseaba besarlos, recordó la última vez que visitó la mansión de los Featherington, recordó como por un breve momento sostuvo a la peliroja en sus brazos, como por un breve instante sintió su aliento a escasos milímetros de su boca, En ese momento estaban sentados uno al lado del otro, sus piernas se rozaban ligeramente y Colin deseaba más que un leve roce, quería abrazar su cuerpo, besarla, tocarla, deseaba conocer cada rincón de Penélope. Una voz suavemente lo sacó de sus pensamientos.