Pastor

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Intentaba gritar pero su mano en mi boca lo impedía, su lengua recorría cada uno de mis pechos. Daba pequeñas mordidas, lamía y jugaba con ellos a su placer, el sudor de mi frente caía, no podía soportarlo más.

Jimin.- Así me gusta - murmuró - Me calientas más al verte así dulzura 

Quitó su mano sobre mi boca, se separó unos centímetros y comenzó a desabrocharse su pantalón.

Jimin.- Por tu lindo rostro nunca has visto un pene - una sonrisa burlona apareció en su rostro

S- solo una vez - respondí avergonzada

Jimin.- ¿Así? - preguntó - ¿En donde?

E- en una página web - desvié mi mirada

Jimin.- Qué traviesa eres - se acercó a mi - ¿Qué otras cosas has visto?

Se acercó a mi lóbulo y dio un pequeño mordisco, me estremecí y nuevamente besó mis labios por un gran rato pero la falta de aire nos separamos; su intensa mirada esta sobre mi. Me extendió su mano para bajarme y acepté.

Al bajar de la mesa, sus dedos acariciaron mi cintura, sentía su respiración en mi oído.

Jimin.- Dicen que la primera vez de alguien debe ser especial - habló con la voz gruesa - Para mi es una estupidez - una de sus manos bajaron a mi intimidad y me estremecí - En mi opinión la primera vez debe ser llena de placer y de experiencia para que se disfruté mejor 

Sus palabras lograron que mi estomago se revolviera, sentí su pene en mi trasero, abrió mis piernas y me cargó. Estaba sorprendida por la fuerza que me cargó. Sentí como entró despacio y alcé un poco mi voz, no quería que nadie nos escuchará y viera lo que esta pasando.

Junto mis piernas y comenzó a moverse mientras que mordía mi labio con fuerza.

Jimin.- ¿Te gusta? - preguntó 

Sus movimientos son rápidos y podía sentir como entra y sale, mis uñas clavaron sus brazos.

Jimin.- Buena niña - habló - Sigue así y te prometo que te daré tu premio por tan buena niña

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Se sentó sobre la silla, lo miré sorprendida y no imaginé el tamaño de su pene. El primer pene que vi fue por esa página y solo duré cinco minutos de ver y cerré la página. 

Jimin.- Ven aquí - ordenó y con su dedo lo movió 

Hice lo que me pidió y al acercarme a él, me tomó de la muñeca y hizo que mirara al frente. Separó levemente mis piernas y con ambas manos logró que me sentará, nuevamente había entrado en mi.

Jimin.- Que rico se siente dulzura - me dijo - ¿Te gusta?

Mordí mi labio y no respondí, mis manos fueron a la mesa. Sus manos fueron a mi cintura y comenzó a moverme, mis piernas temblaban, ya no aguantaría más tiempo. Mi cuerpo ya no puede soportar más, mis uñas clavaron la mesa y fue más rápido.

Jimin.- ¿Te gusta como me muevo? - me preguntó

No respondí pero se acercó y apretó mi cintura.

Jimin.- Te hice una pregunta linda - me preguntó - ¿Te gusta como te la estoy metiendo?

Entraba y salía, realmente lo estaba disfrutando, había escuchado que la primera vez duele pero en mi caso es todo lo contrario. 

S- si... - asentí mi cabeza y mordí más lo labio

Jimin.- Así me gusta - una sonrisa apareció en su rostro - Te daré el placer que tanto necesitas pequeña