∆ Capitulo 8 ∆

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N:

Era un día lluvioso, oscuro y melancólico, donde las nubes grises cubrían el cielo y la lluvia caía con intensidad sobre la ciudad. En medio de ese escenario desolador, se encontraba Fox, alguien cuyo corazón estaba roto por el desamor.

En sus ojos se reflejaba el dolor de las lágrimas que había derramado durante noches enteras, mientras miraba el teléfono esperando una llamada que nunca llegaba. Sus manos temblorosas tocaban las cartas de amor que alguna vez le escribió su amado, cartas que ahora eran solo recuerdos dolorosos.

Recordaba con nostalgia aquellos días en los que su amado le prometía un amor eterno, en los que el sol brillaba en sus corazones y el mundo parecía un lugar mágico. Pero ahora, todo eso era solo un sueño desvanecido. El amor que creyó tener se había esfumado como las nubes en un día lluvioso.

Se detuvo frente a aquel parque solitario y se sentó sobre el columpio que hace unos ayeres, le recordaba un lugar feliz y hace unas noches, su momento más pasional. Observó cómo las hojas caídas se mezclaban con los charcos de agua, como sus esperanzas y sueños se habían desvanecido en el aire. Las risas y los abrazos que alguna vez compartieron en ese mismo lugar, ahora solo eran un eco lejano en su memoria.

El corazón de Fox estaba lleno de preguntas sin respuesta. ¿Qué fue lo que salió mal? ¿Por qué el amor se convirtió en desamor? Buscaba en su mente los momentos en los que todo cambió, pero solo encontraba fragmentos de felicidad perdida. La lluvia seguía cayendo sin cesar, como si el cielo compartiera su tristeza. Cerró los ojos y dejó que las lágrimas se mezclaran con las gotas de lluvia en su rostro.

Después de tanto lamentarse, Fox decidió que ya era hora de irse, por lo que se levantó del banco y caminó lentamente bajo la lluvia. Cada paso que daba era un paso hacia adelante, dejando atrás los recuerdos dolorosos y abriendo espacio para un nuevo comienzo. Aunque su corazón aún latía con tristeza, sabía que algún día el sol volvería a brillar y que el desamor se convertiría en una lección aprendida.

Y así, con cada gota de lluvia que caía sobre su piel, Fox se aferraba a la esperanza que su viejo amor volvería nuevamente con un futuro lleno de felicidad y de días soleados que borraría las sombras del recuerdo.

Pero para su mala suerte, durante su caminata, desafortunadamente fue interrumpida por una persona desagradable.

Sentía su sangre hervir ante su presencia, tenía miedo, si, pero el hecho de haber sido derrotado le llenaba de furia su ser.

León: Vaya, no esperaba encontrarte por estos lugares tan solo, sobre todo no después de nuestro primer encuentro

Fox: ¡Que es lo que quieres ahora! ¡Ya te has llevado una gran parte de mi vida! ¡Por que no solo me dejas en paz!

León: Tranquilo amigo, no he venido a hacerte daño, al contrario, estoy aquí para aclarar tu mente.

Fox: ¡No necesito ayuda ni de ti ni de nadie, simplemente no quiero nada! -Dijo dándose la vuelta y para empezar a alejarse

Leon: Yo podría hablarte todo sobre Wolf, el motivo de su desaparición, aquella herida en su ojo y, sobre todo, el por qué decidió terminar su relación tan repentinamente.

N: En ese momento, Fox se detuvo en seco, aquel comportamiento de su rival, le pareció bastante extraño, pues primero había jurado acabar con su vida y ahora iba a tratar de ayudarlo.

Fox: Te escucho, pero que sea rápido

León: Vaya que eres muy obstinado, pues bien, todo comenzó aquel fatídico día de tu partida, wolf o'donnell fue un hombre que alguna vez irradiaba bondad y generosidad, se convirtió en una persona oscura y malvada a raíz de una dolorosa experiencia de abandono. Su apariencia que alguna vez fue cálida y amigable, se volvió fría y distante, reflejando la profunda herida que lleva en su corazón.

Soba ni ite ("Quédate por favor")Where stories live. Discover now