Sin embargo, déjelo en manos de Rose, y ella renunciaría a todo para volver a ser humana. Incluso renunciaría a Malek.

-Sí, mi ángel.- sonaba Emmett cariñosamente.

Edward negó con la cabeza. Algún ángel.

-No puedo... no debería... no voy a arruinar la vida de Bella. ¿No sentirías lo mismo si fuera Alex?-

Emmett pensó en eso por un momento. ¿De verdad... la amas?

-Ni siquiera puedo describirlo, Em. De repente, esta chica es el mundo entero para mí. Ya no veo el sentido del resto del mundo sin ella.-

¿Pero no la cambiarás? Ella no durará para siempre, Edward.

-Lo sé.- gimió.

Y, como has señalado, es un poco frágil.

-Confía en mí, eso yo también lo sé.-

Emmett no era una persona con tacto, y las discusiones delicadas no eran su fuerte. Luchó ahora, deseando mucho no ser ofensivo.

¿Puedes siquiera tocarla? Quiero decir, si la amas... ¿no querrías, bueno, tocarla?

Emmett y Alex compartían un amor intensamente físico. Le costaba entender cómo se podía amar sin ese aspecto.

Eduardo suspiró. -Ni siquiera puedo pensar en eso, Emmett.-

Guau. Entonces, ¿cuáles son tus opciones entonces?

-No lo sé.- susurró Edward. -Estoy tratando de encontrar una manera de... dejarla. Simplemente no puedo entender cómo mantenerme alejado.-

Con una profunda sensación de satisfacción, de repente se dio cuenta de que estaba bien que se quedara, al menos por ahora, con Peter y Charlotte en camino.

Estaba más segura con él aquí, temporalmente, de lo que estaría si él no estuviera.

Por el momento, Edward podría ser su improbable protector.

El pensamiento lo puso ansioso. Tenía muchas ganas de volver para poder desempeñar ese papel durante el mayor tiempo posible.

Emmett notó el cambio en su expresión. ¿Qué estás pensando?

-En este momento.- admitió Edward un poco tímidamente.- me muero por volver corriendo a Forks y ver cómo está. No sé si llegaré al domingo por la noche.- 

-¡Uh-uh! No te irás a casa temprano. Regresa ahora, y Alex pensará que algo salió mal. Estará en tu trasero antes de que llegues a la puerta principal.-

-Trataré de quedarme.- dijo Edward dudoso.

Emmett golpeó el teléfono en el bolsillo del lector de mentes. -Alice llamaría si hubiera alguna base para tu ataque de pánico. Ella es tan rara con esta chica como tú.-

Edward no podría estar más de acuerdo. -Bien. Pero no me quedaré más allá del domingo.-

-No tiene sentido apresurarse a regresar, de todos modos va a hacer sol. Alice dijo que no iríamos a la escuela hasta el miércoles.-

Edward negó con la cabeza rígidamente.

-Peter y Charlotte saben cómo comportarse.-

-Realmente no me importa, Emmett. Con la suerte de Bella, se irá al bosque exactamente en el momento equivocado y...- Él se estremeció. -Voy a volver el domingo.-

Emmet suspiró. Exactamente como un loco.

~¡Obedeceme! ~ Twilight // Emmett C.~ Seth C.Where stories live. Discover now