Se sentó en una hamaca frente a los grandes ventanales que miraban el denso bosque.
Emmett se acercó al chico lento y suavemente mientras colocaba sus grandes manos sobre sus hombros. Frotó y masajeó cualquier nudo hipotético en las articulaciones del chico, pero sabía que el contacto era lo que realmente agradaba a su pareja.
-Me iré por un tiempo, Angel.- Emmett susurró mientras se inclinaba hacia el oído de su amante.
-Hmm...- Alexander tarareó.
-No pasará mucho tiempo.- El oso dejó leves besos en su cuello. -Lo prometo.-
Cuando levantó la vista, pudo verlo. Alex lo miraba a través del reflejo de la ventana y él le devolvía la mirada.
Si Emmett pudiera describirlos como un todo, diría que eran perfectos el uno para el otro. Estaban equilibrados y sacaron lo bueno de cada uno en lugar de lo peor.
-No dejes que te empuje...- dijo Alex con seriedad, sin dejar de mirar al hombre más grande, -...Tampoco lo permitas.-
-Yo nunca.- Emmett bromeó, clavando su cara en la unión entre el cuello y la mandíbula del chico.
Alex solo pudo rodar sus ojos. Su mano se elevó para rascar el cabello de Emmett.
-Me gustaría que vinieras también.- Gimió el más grande. Quería a su compañero a su lado en todo momento, sin importar qué.
El chico no dijo nada y siguió moviendo su mano entre los rizos de Emmett.
-No seas tan duro con él... Está haciendo todo lo posible.-
-Lo mejor de él no es suficiente.- Alex respondió, pero no había mordisco en su tono. No estaba resentido con Carlisle; el hombre era uno de los pocos a los que Alexander admiraba hace mucho tiempo. Pero se ha vuelto indulgente con la forma en que hacen las cosas para mantenerse con vida.
Estaba decepcionado con Carlisle.
-Te amo Angel.- Emmett le dio un último apretón antes de dejar ir al chico.
-Yo también te amo, oso.-
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-¿Nadie te ha dicho nunca que no juegues con tu comida?- Edward llamó a Emmett.
-¡Oh, hola, Edward!- Gritó de vuelta, sonriendo y saludando al lector de mentes. Un gran oso estaba frente a él y aprovechó su distracción; pasó su pesada pata por el pecho de Emmett. Las garras gigantes le atravesaron la camisa y chirriaron contra su piel como cuchillos contra el acero.
El oso bramó ante el sonido agudo.
"¡Ay diablos! ¡Alex me dio esta camisa!" Emmett le rugió al enfurecido animal.
Edward suspiró y se sentó en el cómodo banco.
Esto podría tomar un tiempo.
Pero Emmett casi había terminado. Dejó que el oso intentara arrancarle la cabeza con otro golpe de la pata, riéndose cuando el golpe rebotó y envió a la bestia tambaleándose hacia atrás.
El oso rugió y Emmett rugió de nuevo a través de su risa.
Luego se lanzó sobre el animal, que era una cabeza más alto que él sobre sus patas traseras y sus cuerpos cayeron al suelo, enredados entre sí, llevándose consigo un árbol maduro.
Los gruñidos del oso se cortaron con un gorgoteo.
Unos minutos más tarde, Emmett corrió hacia donde Edward lo estaba esperando. Su camisa estaba destrozada, desgarrada y ensangrentada, pegajosa de savia y cubierta de piel.
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~¡Obedeceme! ~ Twilight // Emmett C.~ Seth C.
FanfictionEsta historia/obra/libro, no me pertenece, solo lo traduzco. Le pertenece a: Ace Of Spades @JayTaylorOfficial //Compulsión: Un impulso irresistible de comportarse de cierta manera, especialmente en contra de los deseos conscientes de uno.// ...
