Apocalipsis de elite (Classroom of the elite)

Cielo nublado

Voy a dividir esto por temporadas, así que el primer acto ya esta por llegar a su final 

:)

Ichinose- Solo quería... acabar con esto –musito al observar como el trapo con el que se estaba limpiando se manchaba con la sangre de Housen- Él se lo busco... yo no quería, me obligo –recalco al pasar la tela con más fuerza e ir quitando la peste que la cubrí- Saco lo peor de mí

Ayanokouji- Era solo cuestión de tiempo, Honami –respondió con indiferencia al admirar como la única luz de la chica, era aquel collar que le regalo- Ya sea en este mundo o el anterior que conocimos, tarde o temprano... alguien te iba destruir

Ichinose- ¿Por... qué?

Ayanokouji- Pocos ven lo que somos en realidad –manteniendo la nula mueca, sus miradas colisionaron- Pero todos ven lo que aparentamos, esa máscara de vocera de la confianza... la unión... la nobleza, la inocencia es una debilidad –concluyo tras transmitir un frío intenso- En general, las personas juzgan más por los ojos que por la inteligencia, pues todos pueden ver... pero pocos comprenden lo que ven

Ichinose- ¿Y qué comprendiste al verme? –cuestiono- ¿Soy un monstruo?

Ayanokouji- Eres humana

Ichinose- No...

Ayanokouji- Sí –afirmo al reducir la distancia y cortar la frialdad de sus palabras con su cálida presencia- Lo eres, has aprendido de tus errores... dejaste atrás ese disfraz y con voluntad, resolviste un problema al cortarlo de raíz –reconoció al tomar sus manos, envolverlas y junto a ella, limpiar con suavidad su rostro- Ya no hay cimientos falsos en tu ser, las ruinas dejaron de ser solo escombros... eres como un templo, Honami

Ichinose- Tú... -temblando- ¿Esto es lo que nos espera a partir de ahora? Muerte, destrucción, crueldad... ¿Esa será nuestra vida?

Ayanokouji- Incluso en el infierno se puede ser feliz, tal vez ahora que tus habilidades han evolucionado podamos llegar a una igualdad de esperanzas –terminando de quitar la sangre, se detuvo a admirar el paisaje y centrarse en el infinito azul de sus ojos degradados, como el rosado de sus largos mechones que la hacían ver como una bella flor de "Sakura" con pequeños rastros de una guerra interna representada en la escasa sangre de su enemigo- En nuestros locos intentos, renunciamos a lo que somos por lo que esperamos ser... pero ya no más... si te consideras un monstruo, también lo soy

Ichinose- Para

Ayanokouji- Sobreviviremos, Ichinose –la abrazo al presentir el último llanto- Porque en esta baraja de cartas, yo te haré jugar para que en cada ocasión consagres tu victoria

El amor buscado es bueno, pero dado sin buscar es mejor

No solo Kei Karuizawa ha admirado en su máximo esplendor al hombre que la White Room creó. Aunque no sea lo ideal, a partir de aquí deberá ir en serio se quiere terminar de aprender este gran y basto libro conocido como vida estudiantil.