|02| Tolerando a la flor dorada

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Cuando Jeon Jungkook abrió los ojos estaba demasiado cómodo.

Tanto que pronto los recuerdos del atentado en la reunión de la mafia Kim le hicieton asustarse.

Seguramente estaba muerto.

Se incorporó rápidamente en la cama blanca en la que se encontraba, mareandose en el proceso, buscando a su alrededor señales de alguien con quien hablar, pero sólo escuchando soniditos de videojuegos.

Amplió mejor su vista y pudo visualizar al castaño Kim recostado sobre un sofá cerca de la cama, inmerso en su consola de videojuegos y con las piernas cruzadas sobre el mueble.

-¿estoy muerto?- preguntó al aire, pero parece que su mayor si que le escuchó.

-No.- respondió unicamente, maldiciendo en voz baja al perder una vida en su jueguito.

-¿y dónde estoy?- se bajó de la cama, ubicando sus botas negras a un costado del buró.

-En mi casa. - otra respuesta poco servicial, Jungkook se acercó al mayor algo confundido y mareado aún.

-¿Cómo llegamos aquí? ¿Qué pasó después... de que mataras a ese hombre?-

Taehyung rodó los ojos ante la interrupción y pausó su juego. Intentándo darle su atención al pelinegro.

-Bueno, te desmayaste como un niñito y tuve que cuidar tu trasero hasta que pudieramos ponerte a a salvo. Nos trajeron aquí los transportistas de mi tío Hyuk, tus padres están también aquí hablando unas cosas con él. -

El menor hizo un mohín, la tranquilidad con la que Taehyung le hablaba le hacía sentir más joven de lo que ya era, como un niño pequeño y asustadizo.

Observó un poco al mayor al verlo jugar con sus manos cerca de su pecho.

-Siempre cargas esos audífonos ¿no?- cuestionó señalando su propio cuello para referirse al cuello ajeno. -¿te gusta mucho la música?-

-No, en realidad son aisladores de sonido. Aunque pueden conectarse a dispositivos también. -

-¿no te gusta el ruido?-

-No.- le respondió únicamente.

-¿Por qué?-

-me aturdo fácilmente. - alzó sus hombros mientras respondía.

Ambos giraron hacia la puerta de entrada de la habitación, donde los señores Jeon se adentraron con rapidez a abrazar a su hijo.

-Mami.- dijo él casi llorando en los brazos de su madre.

-Cariño, estabamos tan preocupados no debiste alejarte de nosotros. Taehyung salvó tu vida.- ella dijo entre casi lágrimas besando una y otra vez los cabellos de su hijo.

Taehyung observó curioso la escena antes de que su tío entrara también por la puerta.

-No es nada, ¿verdad Tae?- él dijo orgulloso señaldando a su sobrino. - Él es capaz de mantener con vida a diez hombres él solo.-

El señor Jeon sonrió ante eso. - Esa es una de las razones que me llevaron a pedirte este favor.-

Jungkook miró confundido a su padre, que le dio esa sonrisa distintiva de cuando tienen que mudarse de la nada de casa o cuando tiene que hacerlo usar ese chaleco antibalas.

Su madre acarició sus cabellos una vez más antes de acercarse a él. - Jungkookie, tu padre y yo hemos hablado con el señor Kim, sobre lo que sucedió anoche y sobre tí.-

Taehyung frunció el seño al no entender por qué no se iban a hablarlo fuera de la habitación de invitados, como si el tuviera algo que ver.

No se equivocaba.

El Cactus entre los Narcisos- JJK×KTHWhere stories live. Discover now