-¿Tengo que...?

-No, ya sobrevivió al ataque que le diste por desafío, las reglas estipulan que ahora debe ir a un juicio formal- Oh no, trámites burocráticos, no debió quejarse del sistema salvaje anterior.

-JO-DER pensé que atravesé su corazón, estoy seguro de que lo sentí morir. Agg...todo este drama para nada- Mascullando maldiciones, Jimin salió del cuarto acompañado de su Leopardo.

-Pienso lo mismo, cuando me fui de la cabaña estaba tan frio como el suelo, no entiendo que milagro lo revivió- El humano resoplo con ironía.       

-Mi antigua familia decía con desprecio, que la fortuna les sonríe a todos por igual- Caminaron por un espacioso y vació pasillo...lo cual era raro, esto era un centro clínico, debería haber más movimiento.

Sintiéndose perdido por los pasillos unicolores semejantes entre sí, Jimin salto de felicidad al encontrarse a una mujer, aunque quien sabe que animal será, porque su cabello era de un azulado negruzco que le recordaba una bella noche de luna llena, aparte que tenía como pendientes colgando de cada hebra, que simulaba estrellas en su perfecto peinado. Decir que era magnifico era quedarse corto, con su piel tan pálida que parecía brillar y ojos tan negros y profundos que dudabas de su naturaleza humana.  

La bella mujer les sonrió totalmente divertida, como si los hubiera estado esperando. -Buenas noches Jimin, me alegra que por fin despertaras, el paciente ocho ha estado muy inquieto, pero debías ser la primera persona que conociera, así lo escribí- A estas alturas las cosas extrañas ya no le preocupaban. Hizo brotar vida en los bosques y tejió peces, esto seguro era otro ritual raro, solo debía seguir la corriente.

-Por supuesto, perdón por hacerla esperar, estoy preparado ¿Que tengo que hacer?- Su guía lo miraba raro, lo que era mala señal.

La mujer se carcajeo de forma escandalosa, rompiendo por completo su etérea apariencia. -Son tan divertidos, ¿quién me puede culpar cuando juego un poco con sus destinos? Ah, los amo- Como si nada, Jimin fue abrazado por la desconocida, quien luego le revolvió el cabello a él y a su Leopardo. -No te preocupes, sin importar que duro sea el camino de ahora en adelante, tienes asegurada mi bendición.

Y el acto super extraño, fue cerrado con la mujer esfumándose en el aire... el ex terrícola tuvo que pellizcarse para reaccionar.

-¿Me puedes explicar que paso?- Miro a su guía, quien parecía menos perdido que él.

-No sé, una visita de Laurenel no es buena ni mala, solo augura un camino escabroso.

-¿Laurenel? ¿La deidad de la luna? ¿Esa Laurenel, no una cambia forma cualquiera con el mismo nombre? Porque en la tierra era muy común tener nombre de dioses- Jimin siguió hablando sin importar que el Leopardo ya le confirmo la primera pregunta.

-Si, la misma, la representación de la luna y dueña del destino de cada cambia-forma. Nos visitó y parece que nos dejó una gran sorpresa- No, no, no, al ex terrícola le costó pasar saliva, si esto era como las pruebas de los dioses que había escuchado en la tierra, estaba jodido.

Miro fijamente la poca expresividad del animal, para decidir que era mejor no desafiar a esa mujer, y justo cuando se dio media vuelta para seguir su camino, se encontró en frente de la puerta número ocho. Que nervios. Acobardado se agacho, abriendo lentamente la puerta, esperando tener un panorama de lo que iba a suceder, antes de enfrentarse a ello.

Hablo en su cabeza con su guía. -Lo que más me extraña de toda esta situación, es que no siento hambre, es más me siento tan lleno, como si hubiera participado en un festín.

-Eso es porque asistí a los festines de victoria por ti, ya sabes así nadie sabría que estabas indispuesto- Jimin no sabía cómo sentirse al respecto, pero no era nada parecido al agradecimiento.

Me convertí en un cambia-forma Omega al ir a otro mundo /Jimin/Y.GxN.JxJ.KTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon