A Jaehyun no le gustaba hacer ejercicio, y eso nunca había sido un secreto para su novio, quien siempre lo obligaba a al menos ejercitarse un poco, haciendo actividades básicas como principio.
Ese era un día de esos en dónde Jae se habia levantado sin ganas de hacer nada. Era un bulto sobre su cama, moviéndose, desordenando las almohadas, haciéndose bolita, sin la necesidad de levantarse. Abrazaba su peluche entre sus piernas y brazos, contando que este era largo, viendo a todos lados buscando algo con que fijar su mirada. Sus labios estaban abultados, rojos, mientras sus ojos recién y podían quedarse abiertos por el eminente sueño que se hacía presente.
Ignoraba las llamadas y mensajes de sus compañeros, cuáles, probablemente no lo dejarían en paz hasta que este se hiciera presente en el trabajo. Este los ignoro y se volvió a hacer bolita, quejándose ya por ser un adulto responsable. Un sonido de algo chocando contra su ventana lo asustó, curioso se acercó Lentamente, gateando en su cama para asomarse, cuando no 1 no 2, si no 3 caras conocidas lo asustaron desde abajo.
- ¡Oye! ¡Sabes en el problema que nos vas a meter si no vienes!
¿Por qué Sungho estaba gritando tan temprano? Que histérico. No pudo responder al ver la cara de Leehan, serio, mostrando tranquilidad aunque por dentro parecía estar lo mismo o hasta más enojado que Sungho. Riwoo solo suspiraba, negando y evitando una risita al ver lo acabado que estaba Jae, pues este había dormido demasiado y lo hacía ver como si hubiera estado peleando toda la semana.
- Ah.. ¡Que pesados son! ¡No puedo faltar ni un día porque ya vienen hasta mi casa a gritarme! ¡Ah!
Reclamo mientras relajaba su expresión, suspirando y negando. Tapo su rostro entre sus manos mientras rogaba que ya se fueran un rato, pero al ver que esas 3 cositas no se iban, tuvo que rendirse.
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Por fin lo pudieron llevar al trabajo, ¿Raro? Raro fue que no le reclamaron en todo el camino. Al llegar dejo sus cosas mientras los demás se sentaban y en 1 segundo ya estaban en sus lados, el cuerpo de Jae se tenso de tanta cercanía, sabía que no le estaban reclamando por no ir por lo que atento escucho.
- ¿Tú sabías qué Taesan andaba coqueteando con la secretaria del jefe?
Mencionó Sungho, cuál fue interrumpido con un pequeño pellizco en su estómago. Este se quejo y guardo silencio viendo al causante, Riwoo.
- Lo dijiste al revés, la secretaria del jefe le anda coqueteando a Taesan.
El silencio se hizo presente, una palmada en el hombro de Jae fue recibida por Leehan, cual lo miraba preocupado por su reacción, los 2 se quedaron en silencio, pareciendo analizar el comportamiento de el mayor, este lamió sus labios y el enojo se comenzó a presentar en sus ojos, inflo sus mejillas mientras analizaba las mil maneras para aniquilar a la secretaria, y a Taesan.
Su cuerpo se tenso otra vez, negando y viendo a los demás, parecía ya haber pasado muchas veces, pero estos apenas se habían enterado de esta.
- Tómatelo con tranquilidad, Taesan tal vez no te dijo para no causarte problemas con el tema, celos o inseguridad.
La voz suave de Leehan retumbó en sus oídos, era el único que no se ponía a gritar y era el único que estaba haciendo contacto físico, sin soltar su hombro lo fue tanteando con sus dedos para crear una pequeña forma de distraer al mayor, sonriendo tranquilo mientras con una mano apretaba el muslo de Sungho para que se callara, con Riwoo expectante.
Talvez tendría que hablarlo con Taesan antes de que pudiera haber otro mal entendido, aunque había una espinita en que Taesan se lo haya ocultado tantas veces en tan poco tiempo.
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¡ ( 646 palabras ) ! Ya no estoy enfermo, podré actualizar más seguido, gracias por el apoyo. . ! 🍓
