𝟼 - 𝑂𝑟𝑞𝑢𝑖𝑑𝑒𝑎𝑠 𝑁𝑒𝑔𝑟𝑎𝑠 🕸️

Start from the beginning
                                    

Taehyung nunca creyó que pudiera tener dos orgasmos en la misma noche, pero Jungkook le declaró una guerra a su cuerpo al hacerlo vivir un tercero.

La mañana del domingo llegó y ellos apenas se habían separado. Existía un intenso magnetismo entre ambos que los incitaba a estar sobre el otro, tocándose, besándose y llenándose de caricias.

Decir que fue difícil reunir el valor para salir de ese lujoso apartamento sería un eufemismo, pero la regla de Taehyung de sólo tener encuentros de una noche lo obligó a huir en cuanto tuvo la oportunidad. Jungkook era uno de esos hombres por los que caería muy fácil, y un nuevo corazón roto no estaba en sus planes.

—Coloca estos en la estantería del fondo —indicó Yuna, entregándole una caja repleta de accesorios festivos.

Acató la orden de Yuna sin rechistar y se esforzó porque su trabajo fuera impecable. Que odiara los disfraces y el Halloween no significaba que tuviera que ejecutar tareas mediocres. Ya había arruinado demasiadas cosas en su vida, no necesitaba dejar también impresiones negativas en sus empleos temporales.

Taehyung se dedicó por completo a acomodar de forma estética cada accesorio en la estantería; pasó por alto los cuchicheos de los clientes que ingresaban a la tienda a preguntar por alguna prenda en específico y continuó absorto en su labor hasta que un inusual e inconfundible aroma lo invadió por completo.

Sus manos, que sostenían con firmeza un par de pelucas de colores, temblaron de repente, su corazón se aceleró a un ritmo inusual y su visión se nubló durante una fracción de segundo. Por instinto, giró el rostro en dirección a la puerta y buscó al hombre que ocupaba todos sus pensamientos.

Sin embargo, no pudo ver a nadie allí.

Intentó retomar la tarea, pero nuevamente esa fragancia de orquídeas negras y especias llegó hasta sus fosas nasales. Se sintió inquieto y tuvo que dejar la caja con los accesorios en el suelo; caminó hasta la vitrina principal y observó a través del cristal la avenida por la que transitaban varias personas atiborradas de enormes bolsas de compras.

A pesar de la inexplicable sensación en su pecho y esa ferviente tensión que experimentaba ante un presentimiento, Taehyung no consiguió ver a Jungkook en medio de la multitud que caminaba de un lado a otro.

Tal vez, las palabras del mago quedaron talladas en su memoria y le estaban provocando alucinaciones.

«Eres mío, Taehyung. Aunque intentes alejarte, volveremos a encontrarnos».

Quiso pensar que Jungkook estaba demasiado consumido por su personaje de mago seductor; pero su mirada no era un juego, tampoco la forma en que expresaba cada palabra hasta el punto de hacerlo volver una y otra vez sobre las mismas.

Puede que existiera algo mágico sobre él, pero no estaba listo para creer en ello.

La tarde llegó y con esta el final de su jornada. Era reconfortante regresar a casa y deshacerse de lo que sea que estuviera mal con su cabeza, pero todo lo opuesto ocurrió cuando al subir las escaleras de su edificio descubrió una caja frente a la puerta de su apartamento.

Taehyung no esperaba ningún paquete, así que supuso simplemente que el mensajero se equivocó de piso. No obstante, al acercarse, notó de inmediato una bonita tarjeta blanca en la que se leía su nombre marcado con tinta dorada.

Observó en todas las direcciones, aunque fuera evidente que estaba solo. Había visto demasiados videos de bromas para saber que alguien podría estar a la espera de que abriera la caja y grabar su reacción cuando una bola de pintura estallara directo en su cara.

Sin embargo, la curiosidad le ganó. Sin cuestionarse demasiadas cosas, tomó la caja entre sus manos e ingresó a la vivienda; al menos si algo saltaba de repente, nadie tendría en video el vergonzoso momento.

The Promise | KookV♡Where stories live. Discover now