Miss Miel

05

Ahora mismo se encontraban en la oficina del director ambos niños y adultos.

-Es que le dijo...-miró a Wilbur el cual sólo asintió-le dijo...zorra.

Foolish asintió-Bobby, ¿por qué dijiste eso de Miss Quackity?
-Se la pasa con el papá de Tallulah, y mi tío Luzu se la pasa sufriendo mientras que esa zorra vive sin remordimientos.

Foolish negó-¿Quién te dijo eso?
-Yo lo sé, mi papi Roier se la pasa defendiéndolo.
Antes de que Foolish dijera algo, Alex interrumpió-Foolish, ¿me dejas hablar con él?

-Bobby, ¿has visto últimamente a Luzu?
-Sí, él se la pasa deprimido mientras que tú...eres una zorra.
-Bobby-
-Dime por qué se divorciaron y trataré de entenderlo.
-Aún eres muy joven.
-No, Luzu me dijo que todo fue tu culpa, que tú no cuidaste bien de Tilín.
El mayor suspiró-Lo que Luzu y yo teníamos terminó desde hace mucho, yo ya no podía darle una buena relación, yo estaba muy triste como para hacerlo feliz.
-...
-Entiendo que has pasado mucho tiempo con él y lo admiras muchísimo más que a mí, pero algunas veces también vale la pena intentar con los demás.
-He escuchado a Luzu llamarte zorra, lamento habértelo dicho basándome en sus palabras.

-¿Crees que a miss Quackity le haya dolido lo que le dijo Bobby?
-La verdad no lo sé, de todas maneras no deberías de meterte en peleas, las cosas no se resuelven a golpes cariño.

Bobby había intentado mantenerse fuerte, pero la culpa lo invadió y comenzó a llorar.

-Está bien, yo también tengo mis encantos, se preparar un atole delicioso.

Bobby comenzó a llorar más fuerte, Quackity se esforzaba todos los días para animar y motivar a los niños a pesar de que realmente no tenía motivos para seguir.

-¿Cómo eres tan fuerte?
-Todos somos fuertes Bobby, aunque a veces necesitamos que nos duela para seguir adelante.
Vamos con Tallulah para que se pidan disculpas.

-¿Cinco entre siete por sesenta?
-Papi, ni tú sabes la respuesta a eso, por algo eres músico.
-¡Hey!

-Tallulah-llamó el pequeño castaño.
-Hola Bobby-la niña lo examinó, estaba segura de que había llorado-¿ya le pediste perdón a miss Quackity?
-Sí, te quería pedir perdón también por pegarte.
Tallulah abrazó a Bobby, haciendo que los adultos en la habitación se enternecieran.

-¡Bobby! ¿Qué le hicieron a mi angelito?

Todos en el lugar voltearon a ver a Roier.

-¡Tú!-dijo señalando a Wilbur-Deberías enseñarle modales a tu hija.
-Y usted debería enseñarle a su hijo a respetar a los profesores.
-¿Qué? Mi Bobby jamás insultaría a nadie, primero investigue antes de acusar.
-Debería aplicar eso a usted mismo.
-Quackity, ¿quién es este imbécil?
-Roier, Bobby inició la pelea.
-¿Qué? No me digas que le crees al tipo este.
-No papi, yo inicié la pelea.
-¿Qué? Tú, Jaiden y yo vamos a hablar muy seriamente de esto.

-Eso fue intenso-dijo el castaño riendo.
-Sí, a veces Roier es muy dramático.
-¿Estás bien? Digo, parecías algo sorprendido.
-Estoy bien, gracias por preguntar.

-Me sorprendió que quisieras verme.
-Bobby me dijo que estabas deprimido, y siendo honesto, te ves deprimido.

El castaño se veía que ya no era el mismo, usaba una sudadera negra y unos jeans azules, tenía grandes ojeras debajo de esos hermosos ojos rojos, labios rotos, y piel extremadamente pálida.

-Tú tampoco te quedas atrás, sólo que siempre se te dió bien el maquillaje. Supongo que me tienes la confianza suficiente para mostrarme tu verdadera cara.
-Tal vez, o tal vez no quería perder mi tiempo.
-Pero te preocupo después de todo.
-Le has dicho cosas terribles a Bobby de mí, entiendo que no hayamos terminado bien, pero él es un niño, aún es influenciable.
-Sólo te llamé zorra un par de veces frente a él, le conté lo mucho que te extrañaba.

El peli negro se aclaró la garganta incómodo-¿Te has sentido bien?
-Estoy mucho mejor, decidí intentar socializar un poco, ya no lloro todas las noches.
-Me alegra escuchar eso.

-¿Cómo lo haces? Ya sabes, ¿cómo puedes estar tan bien después de todo lo qué pasó?
-No sabes nada de lo que ha pasado conmigo Luzu, no puedes simplemente asumir que he estado bien.
-Yo ni siquiera podía salir de casa, tenía ataques de pánico por cualquier cosa, y tú...tú simplemente seguiste adelante.
-No, sigo ahí Luzu, sigo creyendo que cuando abra los ojos ella estará ahí, y que esta puta pesadilla terminará.
-¿Seguro que quieres que termine? Según Bobby ya estás metiéndote con alguien más, zorra.
-Véte a la mierda Luzu, hablar contigo es cómo un sentimiento de nunca ser suficiente. Estaba más que claro que tú y yo jamás íbamos a funcionar.