Capítulo 4: El diario de Faulkner

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Merlín caminó hasta el patio y se dirigió por el pasillo que conducía a la estatua de Edgar Allan Poe. Levantó la mano y chasqueó dos veces, y la estatua retrocedió para revelar el pasadizo secreto. Merlín entró en el pasillo y bajó las escaleras hasta la biblioteca.

—¿Tío Lucas? —Merlín llamó a la oscuridad.

A su derecha, Xavier apareció junto a las estanterías.

—¿Quién es el tío Lucas? —preguntó.

—¿Y tú qué haces aquí? —Merlín exigió.

—Ya que yo si soy oscurista, no tengo que dar explicaciones. ¿Cuál es tu excusa para venir a explorar en medio de la noche? —Xavier preguntó.

—Investigación —Merlín respondió.

—¿Del monstruo? Te voy a ahorrar tiempo. No hay nada aquí que describa esa cosa —informó Xavier.

Merlín lo miró fijamente. —Que conveniente, ¿no?

Merlín se volvió para irse, pero Xavier lo llamó.

—¿Sabes cuál es tu problema?

Merlín puso los ojos en blanco y se dio la vuelta. —Me fascinaría oir tu perspectiva —Dijo sarcásticamente.

—No sabes quiénes son tus amigos. He estado de tu lado desde el primer día. Literalmente salvé tu vida. Creí tus teorías cuando nadie más lo hizo. ¿Y qué recibí a cambio? Nada más que sospechas y mentiras —despotricó.

—Bien. ¿Quieres honestidad? Aquí está. Cada vez que el monstruo ha atacado, tú estuviste justo ahí. Desde Rowan en el Festival de la Cosecha. Luego en el día del Contacto, llegaste al templo de reunión justo después de que el monstruo desapareciera, pero dices que no lo viste —Enumeró Merlín.

Xavier levantó las manos a la defensiva. —No sabía que la proximidad era un crimen.

—Tu obsesión con los dibujos. Dibujaste al monstruo docenas de veces, pero jamás lo viste. O es lo que afirmas. Incluso dibujaste su guarida. Cuando Eugene fue a investigar, trataste de matarlo para que no revelara tu secreto.

Xavier dio un par de pasos furiosos hacia él. —¿Crees que lastimaría a Eugene? —preguntó con incredulidad.

—No olvidemos tu apariencia tan conveniente después de que Tyler fuera atacado en la mansión de los Gates.

Xavier se acercó aún más a él. —Si yo soy el monstruo, ¿por qué no te he matado?

—Porque por alguna razón que no comprendo, quieres ser mi amigo —Merlín concluyó.

Xavier se burló. —¿Por qué querría ser amigo de alguien que me acusa de ser un monstruo?

—¿Tal vez para acercarte a T/n? ¿Mi novia? Ese es el otro problema que tengo contigo. Dejando de lado todas mis sospechas de que tú eres el monstruo, sé que te gusta. Esa estúpida pintura lo dice todo —Merlín escupió.

—¡Oye, ya no me gusta! —Xavier se defendió—. Solo somos amigos. ¿Y qué  ustedes dos no están peleados?

—Ya no.

—¿En serio? ¿Por qué no está parada junto a ti como siempre? —preguntó Xavier.

—Porque está demasiado cansada para ponerse de pie —Merlín replicó.

Los ojos de Xavier se agrandaron y su boca cayó ligeramente abierta.

Merlín sonrió. —Te lo dije. Ella es mía.

Xavier cerró la boca y miró fijamente a Merlín antes de que burlarse y salir de la biblioteca.

Inmediatamente después de irse, Lucas se deslizó desde su escondite y aterrizó detrás de él.

Wednesday |Male!Merlina x F!Reader|Where stories live. Discover now