Capítulo 6: Intento de escape

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La directora Weems condujo a la ciudad de Jericho y estacionó frente a un edificio blanco de tres pisos. 

—El consultorio de Kinbott está en el segundo piso. Muchos estudiantes de Nunca Jamás la adoran —dijo Weems. 

—¿Esperara aquí hasta que termine? —Merlín preguntó. 

—Tal vez después podamos ir al Veleta por chocolate caliente —sugirió. 

—Directora Weems, este débil intento de vínculacion es bajo —dijo Merlín, mientras salía del auto—. Y transportar estudiantes claramente no es para lo que le pagan.

—Por tu historial, estoy segura de que pretendes escapar. Vine para evitar que eso vaya a pasar —reveló Weems.

Merlín la miró fijamente. —Le deseo suerte —dijo, cerrando la puerta del auto y entrando al edificio.

———

—Leí las notas de tu consejera escolar —la Dra. Kinbott dijo, mientras dirigía a Merlín a su oficina.

La Dra. Kinbott era una mujer alta y delgada con cabello rubio, ojos azules y un collar de luna creciente.

—La señora Bronstein. Tuvo un colapso mental después de nuestra última sesión y se tomó seis meses sabáticos.

El Dr. Kinbott señaló una silla. —Adelante, sientate

Merlín se sentó en una silla y la Dra. Kinbott se sentó frente a él. 

—¿Cómo te sientes con eso? —preguntó. 

—Reivindicado. Pero una persona que teje en su tiempo libre no es un digno adversario.

—¿Adversario? Espero que podamos forjar una relación basada en la confianza y el respeto mutuo. Es un lugar seguro, Merlín. Un santuario donde se puede discutir lo que sea. Lo que sientes, lo que piensas, tus visión del mundo, filosofía personal —explicó.

—Sencillo. Creo que esto es una pérdida de tiempo. Veo el mundo como un lugar en el que se sufre, y mi filosofía personal es matar o morir.

—Y, por ejemplo, cuando alguien molesta a tu hermano, tu respuesta es arrojar pirañas a la piscina.

—Ya conoce el dicho, nunca lleves cuchillo a una pelea de espadas. A no ser que esté oculto —Merlín dijo. 

—El punto es que atacaste al muchacho y no mostraste remordimiento por tus acciones. Por eso estamos aquí —explicó Kinbott. 

—Perdió un testículo. Le hice un favor al mundo. Las personas como Dalton no deberían procrear. Ya respondí sus preguntas —Merlín trató de ponerse de pie, pero Kinbott lo detuvo. 

—No hemos terminado —dijo con una sonrisa.

Merlín volvió a sentarse de mala gana.

—La terapia es una valiosa herramienta que te ayuda a entenderte a ti mismo. Te enseña nuevas formas de tratar con tus sentimientos. Y puede ayudarte a construir la vida que quieres —explicó Kinbot. 

—Ya sé que vida quiero tener —Merlín le dijo con dureza. 

—Cuéntame de eso.

Merlín permaneció en silencio. 

—Cualquier cosa que digas en esta sesión es confidencial.

Merlín seguía sin hablar. 

—¿Tus planes incluyen convertirte en autor? Tengo entendido que escribiste tres novelas sobre un adolescente, "El detective serpiente de la muerte". ¿Qué me cuentas sobre él?

Wednesday |Male!Merlina x F!Reader|Where stories live. Discover now