Wednesday |Male!Merlina x F!Reader|

Capítulo 5: El antepasado

Merlín se acercó a las ruinas de la casa de reuniones, con T/n siguiéndolo de cerca.

—Sabes, cuando me dijiste que querías compensarme por ponerme a trabajar y luego dejarme, un paseo por el bosque espeluznante para ir a ver una casa abandonada no es lo que tenía en mente —T/n se cruzó de brazos con molestia—. No voy a entrar.

—Bien. Eres bienvenida a regresar a la ciudad. Recuerdas el camino, ¿verdad? —preguntó Merlín, sabiendo muy bien que no lo sabía—. Solo ten cuidado de no volver a encontrarte con el monstruo. Me imagino que te encontrará como una comida muy deliciosa.

T/n entrecerró los ojos a Merlín, y él le sonrió y levantó una ceja.

La chica gruñó de frustración y se dirigió hacia la casa de reuniones. —Eres malo —le dijo mientras pasaba junto a él.

—Gracias —respondió.

Los dos adolescentes entraron en el templo en ruinas. Merlím dejó su bolso en el suelo y Dedos salió a rastras.

T/n caminó hacia el centro del edificio y giró hacia Merlín.

—Bueno, parece ser un edificio realmente horrible —ella dedujo—. ¿Satisfecho?

—No hasta que hayamos mirado a nuestro alrededor —Merlín le dijo.

T/n miró alrededor del edificio. No tenía techo, las paredes prácticamente se caían a pedazos y había basura por todo el piso.

—¿Mirar por dónde? ¡Aquí no hay nada! —exclamó, estirando dramáticamente los brazos.

Sin que ella lo supiera, el vagabundo de la tienda de antigüedades salió sigilosamente de su casa improvisada y se le acercó por detrás.

Los ojos de Merlín se agrandaron al verlo. —¡T/n!

El hombre agarró a T/n de la muñeca y ella jadeó y se dio la vuelta.

—¿Con quién hablas, niña? —se burló.

Merlín dio un paso hacia él. —Conmigo. Y si no la sueltas en este segundo, no puedo garantizar tu seguridad.

El anciano lo ignoró y se volvió hacia T/n. —¿Qué hace una cosita bonita como tú aquí? Este es mi lugar. ¡Largl! —le gritó.

Las fosas nasales de Merlín se ensancharon. —Dedos, ¿me das una mano?

Dedos se arrastró hacia adelante y trepó por el cuerpo del hombre, y lo agarró por el cuello. El hombre soltó la muñeca de T/n y Merlín la atrajo hacia su lado, mientras Dedos siguió asfixiando al anciano.

Dedos logró arrastrarlo fuera y lo dejó ir. El hombre se escapó gritando.

—Aquí no hay nada —Merlín dijo decepcionado.

Dedos golpeó el suelo.

—No, no toco algo y pasa. Mis visiones parecen ser espontáneas.

Dedos le firmó algo.

—Prefiero teñirme el cabello de rosa que pedirle consejo a mi madre —Merlín dijo con firmeza.

—Oh, qué mal. Creo que te verías bien con el cabello rosa —T/n bromeó.

Merlín se volvió hacia ella. —¿Casi tan bien como te veías con ese disfraz de gato?

El rostro de T/n se calentó pensando en lo que pasó en la Copa Poe y Merlín sonrió ante su expresión sonrojada.

Dedos volvió a golpear el suelo y tocó una parte del edificio.

—Oh, ¿quieres que te lo demuestre? —Merlín tocó una parte del edificio—. No —tocó la vieja chimenea—. Nada.