Capítulo Veintisiete: Arte (PARTE II).

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CAPÍTULO VEINTISIETE.

ARTE (PARTE II).

Había un sucio sonido flotando en la habitación... 

Podía ver las patas de Leben por debajo de la puerta, estaba tratando de que abriéramos.

Miré nuevamente hacia el techo.

He dedicado casi toda la semana a pintar nuestra... habitación. Cada que miro al techo estando... ac... acostado en la cama, veo estrellas. Las pinté de la forma más realis...

—Amor, Dios —no podía tocarle el cabello o sacaría mi jodido pene de su boca—. Vamos, cielo... hasta el fondo.

—¿Más? —dijo él torpemente con mi miembro atragantándolo.

—¡Sí, más! —apreté fuertemente las sábanas. Me estaba enloqueciendo no tocarlo—. Vamos Jaemin, mierda, métetelo más...

—Ya no me cabe más, Jen —respondió él, balbuceando un poco. Me sonreía con los ojos.

—¿Quieres ver que sí te cabe más? —lo dije mientras le sonreía.

—Si me tocas el ca...

Lo interrumpí tomándolo del cabello y empujándolo agresivamente contra mi pelvis. Él apretó con fuerza la sábana mientras sentía la forma en la que mi pene empezaba a moverse locamente sobre su lengua..

—Abre la boca, mi amor, mierda —gruñí. La pasión me estaba quemando—. Abre más la boca Jaemin.

Él la abrió más y yo empecé a hacérselo en la boca. Pero no era suficiente, así que le solté el cabello y me levanté de la cama.

En cuanto me vio de pie, sonrió y se bajó de la cama él también. Se hincó ante mí y volvió a meterse el pene en la boca.

Apoyé la frente contra la pared mientras lo embestía mirándolo a la cara. Él cerraba sus ojitos y luego los abría. A veces me pegaba en la cadera para que se lo sacara, lo estaba ahogando, pero justo ahí, en ese momento donde podía sentir la punta de mi pene tocando su garganta, es donde menos se la quiero sacar de la boca.

—Dame diez segundo, mi vida —dije embistiéndolo más rápido—. Dame diez segundos y lo sacaré... ¡Joder! ¡Te amo! —enredé aún más mis dedos en su cabello. Ya en este punto estaba siendo muy brusco, pero a él le gusta y a mí me encanta—. ¿Pu-puedo correrme en tu boca? —Jaemin me clavó las uñas con fuerza en la cadera pero asintió rápidamente—. Gracias... Oh, Dios... Sí... 

Veinte segundos más tarde, a lo máximo me tomó correrme dentro de su boca. Dejé de embestirlo y solo lo dejé en su boca, mientras él empezó a succionarlo suavemente. 

—A ver... —le sonreí—. Déjame ver. 

Él abrió su boca y sacó la lengua, mi semen empezó a escurrirse hacia abajo, pero nuevamente la cerró. Me miraba a los ojos mientras podía ver la forma en la que tragaba.

Retrocedí y me apoyé un par de segundos contra la pared mientras tomaba aire.

—Me enloqueces como no tienes idea —dije antes de inclinarme hacia él y levantarlo del piso.

Lo cargué y lo puse contra la pared. Él inmediatamente me besó.

Antes, pensaba que era asqueroso besar a alguien cuando terminaba de hacerte sexo oral, pero con Jaemin... Todo está tan bien que nada me molesta.

—Abre las piernas —murmuré sobre sus labios.

—Como ordenes, mi amor —obedeció a lo que le dije y me sonrió—. Hoy estás tan...

Otoño. Vuelve a mí [Nomin] [Invierno].Where stories live. Discover now