LIREMANCIA +18

EXTRA

*Se recomienda leer el capítulo con la canción de la portada de fondo*

TN Maxwell

Mi cuerpo choca sobre la primer superficie que encontra, el golpe fue duro pero no me importo. El hormigueo, la respiración cortante, el ardor de mi cuerpo, mis mejillas sonrojadas, todo, absolutamente todo se intensificaba a medida que sentía el calor y la presión que generaban los labios de Mattheo en mi cuello.

-Espera... - jadee intentando controlarme.

Podía notar como el también tomaba todo de él para no seguir con lo suyo. Se alejo de mi un poco. Mis manos seguían sujetando con fuerza su cintura, teniendo perderlo otra vez, mientras que las de el reposaban sobre la pared, aunque nuestros cuerpos como si no dependiera de nosotros, hacían todo lo posible por mantenerse cercas.

Me mira desde su altura, mis ojos conectan con los suyos y justo cuando estoy a punto detener esto, me pierdo completamente en él. El maldito hijo de puta es muy atractivo, joder.

Algunos mechones de su cabello negro caen sobre su rostro y aunque luce demasiado bien así, no es eso lo que más me atrae de él. Mattheo había cambiado mucho. Ya no era aquel adolescente del que me enamoré, ahora era todo un hombre y vaya hombre... el sentimiento seguía y se intensifico en el momento que ví a mi hija, había cumplido su palabra y es lo que más me recordaba el porque me enamoré de él.

Su rostro ya no reflejaba ese destello de sarcasmo y diversión en él, la piel era tan pálida a tal grado de que se le reflejaban las venas, que lo hacían lucir intimidante, incluso aterrador para la mayoría, no para mí, sonare enferma, pero incluso me atraía más, sin embargo no era eso lo que me jodía.

Su mirada, carajo. Esa jodida mirada tan intensa era lo que me mataba. Sus ojos eran de un color casi negro. Tenías que ser muy observadora con el para lograr ver sus pupilas, aunque claro, eran contadas las personas que lograban sostenerle la mirada. Así que para los demás eran negros.

- Nena... - murmuró sacándome de mis pensamientos.

No hay vuelta atrás. Lo necesito.

Sus jodidos nena, llegaban a lugares que ni siquiera creí llegar a tener. Toda razón absurda se fue a la mierda cuando sus ojos se concentraron en el entre abrir de mis labios, como si quisiera devorarlo.

- ¡A la mierda, ven aquí! - murmuré acercándolo nuevamente hacia mi.

Sus labios chocaron con los míos con necesidad. No voy a mentir, al verlo de nuevo fue lo primero que quería hacer. Pero estaba enojada, muy enojada con el.

Sus manos bajaron a mis caderas, apoderándose de ellas, al tener tanta diferencia de estatura moví las mías hacia su cuello para profundizar el beso. Lo necesita más cerca. Su lengua se abrió camino hacia la mía, como si jugarán a ver quién tenia el control.

Yo no era la única con esa necesidad frenética ya que en ese momento Mattheo me tomo de las piernas, enredandolas en su cintura logrando que estuviéramos a la misma altura.

Justo en esa posición, sin ningún tipo de espacio entre nosotros, podía sentir lo duro que estaba. Una de sus manos tomo mi cuello y la otra agarraba con fuerza mi culo. Sus labios soltaron los míos para besar ese punto detras de mi oreja que tanto me excitaba.

Fui consciente de lo húmeda que me encontraba, de la necesidad que tenía, de el palpitar de su corazón sobre el mío. Tenía que hacer algo o explotaría.

Sin previo aviso una de mis manos bajo a ese punto donde sabía que lo haría perder el control. Deshice el botón del pantalon y metí mi mano en su miembro una vez tuve acceso.