Mil nubes de paz cercarán el cielo, amor, jamás acabarás de ser amor.

679 86 79
                                    

Tres Semanas después.

Shadow cumplió aquella promesa pese al desagrado por parte de Silver e incluyendo las quejas constantes. Sólo Sonic intuía que Shadow permanecía molesto por alguna razón, en ocasiones notaba a esos dos discutiendo y evitandose. Aunque no le gustara que guardara toda esa carga, no podía hacer nada frente de algo que estaba lejos de su alcance. Justo como nuestro azabache, optaba por pasar desapercibida dicha incomodidad, tan solo centrarse en la afinidad amistosa que crecía día con día.

El cobalto estaba feliz ya que tenía la libertad para no sentirse desubicado; era audaz confirmar que ningún daño causaba ser amigo de al menos uno de los alfas. Con Shadow iba excelente y mejoraba acercándose lentamente, sin necesidad de sentirse presionados u temerosos. Había días donde deseaba preguntarle cómo se sentía pero nunca hallaba la forma, lo único que podía hacer era esperar, montar bromas, hablar igual a los Loros para sacarle un gesto satisfactorio de alegría.

Shadow, se percibía frustrado, también en cierta parte, herido. Nomás no aceptaba la idea de que su marido confiara lo mínimo en el amor que tenía. Si no confiaban el uno al otro, ¿por qué se habían casado?

Silver no podía contratarlo todo, disponer pasandole encima cada vez que no estaba de acuerdo. Aún con demasiado en contra, seguía inmerso en el amor que dolía cual chamuscarse. La situación tensa entorpecía los avances con el joven omega, trabajo, todo en uno. Sabía que no debían durar mucho tiempo molestos sin hablarse como antes, por ello dejó cualquier sentir visceral; pues no iba a permitirse afectarlo para peor, requería mantenerse paciente y comprensivo. No era parte en su naturaleza levantar la voz ni comportarse irrespetuoso nunca, con nadie.

Ansiaba solucionar las cosas. Ojalá fuera sencillo hacerlo, sin embargo, allí se encontraba de nuevo, golpeando la cara contra el escritorio en la oficina. Después de avisarle por mensaje a Sonic que ese día sólo preparara un postre de su gusto, echó un vistazo al contacto de Silver. Frustrado alejó el aparato parándose del asiento, escuchó detrás que Scourge lo llamó mientras se incorporaba y perezosamente caminaban por los pasillos.

—Rayos, ¿Y esa jetota la pones cuando estás con Sonic? Pobre omega, incluso pobre Silver. Parece que cavas un hoyo para despatar otro, ¿qué sucede? —golpeó el hombro amistoso, la hermandad se notaba a kilómetros.

—Silver me ha hecho enfadar pero no quiero estar molesto con él —musitó deprimido deteniéndose poniéndole atención al verdoso —. Él dijo que desconfiaba de mí, lo sentí como amenazándome. Mi amistad con Sonic va bien pero mi esposo no lo aprueba, al contrario; ya me tacha de infiel. —murmuró discreto vislumbrando a ambos lados.

Scourge abrió los ojos descolocados por lo que el azabache contaba.

—De acuerdo.., eso es bastante malo. ¿Si captamos que se comporta como un patán? No es como si hubieran motivos para decirte, mmm, tacharte de eso...

—Por supuesto que nunca he dado motivos —resopló indignado —. Aghh, no quiero que mi situación afecte mi comunicación con Sonic. Estoy seguro que ya notó nuestro problema, además, Silver no le dirige la palabra.

—¿Crees que Silver quiera prestarse para hablar y aclarar todo? A veces es mejor que te arriesgues, dejes tu orgullo de lado e intentes con todo tu esfuerzo darle seguridad a tu pareja. —inquirió dándole un ligero empujón al cabizbajo alfa.

—Es sólo que ya me estoy cansando de ser sensato. Me afecta que a quien amo no le importa que sus palabras me hieran y que tampoco quiera acercarse para disculparse. Deseaba que Silver borrara inmediatamente sus palabras pero a su visión: no lo amo suficiente como para evitar sucumbir ante mi naturaleza o ¡esas tonterías! —apretó los dientes enojado.

Day & Night [Shadonic]Where stories live. Discover now