—Es un parque, quería acampar en un principio, pero hace bastante frío como para tenerte afuera —explicó contemplando el lugar—. Esa es nuestra cabaña. Dejemos nuestras cosas y salgamos a caminar.

Kyuhyun avanzó pero se detuvo apenas vio que Minnie se había quedado en el mismo sitio, estaba murmurando cosas y su cara estaba roja. Kyu se acercó nuevamente y agitó su mano frente a su rostro. Sungmin se sobresaltó.

—¿Qué tienes?, ¿te sientes mal?

—Ah... no, no es nada. Vamos —Min avanzó, Kyu lo siguió de cerca, el conejo lucía bastante nervioso. Kyuhyun supuso que se sentía incómodo por su presencia, después de todo lo había tratado mal. Le agradecía a Min por aceptar venir con él a pesar de todo.

Una vez que los dos chicos dejaron sus pertenencias dentro de la cabaña, Sungmin y Kyuhyun salieron a dar un paseo por el camino que conducía más adentro del bosque, era el único por ahí así que no podrían perderse.

—¿Piensas decirle a tu mamá quién eres en realidad una vez que regreses? —dijo Kyu de pronto, necesitaba saberlo y la plática era escasa.

—No, me quedaré en Canadá, aquí podré ser libre, al menos en lo que cabe, si le digo quién soy, ella se pondrá mal.

—Te lo dije antes, debes hablar con la verdad. Perder un hijo debe ser doloroso, pero si se lo explicas con calma lo entenderá —Min asintió, pero no dijo nada—. ¿Puedes hablarme de noona?

Sungmin asintió nuevamente. Tenía la idea de que Kyuhyun seguía amando a su hermana, así que le diría cómo había sido su vida antes de morir.

—Ella era muy talentosa en las artes musicales, hacía amigos con facilidad y era una maravillosa persona. Tal vez te moleste saber esto, pero ella tenía novio, Kibum, el chico que me quitaste de encima el otro día —Kyuhyun lo recordó—. Ella lo amó, creo que no hubieras tenido oportunidad si estuviera viva.

—Vaya, gracias por decirlo —dijo Kyu con sarcasmo, los dos rieron—. A decir verdad, creo que nunca llegué a amar a tu hermana, era demasiado joven. La admiraba demasiado, la quería mucho, y eran tan bonita que me ponía nervioso, pero solo eso, nunca me gustó realmente. Ahora puedo darme cuenta.

Sungmin no supo que decir ante tal confesión, ¿eso quería decir que no quería a Danbi de una manera romántica?, ¿por qué le contaba eso? Kyuhyun se acomodó el gorro y sonrió con melancolía.

—¿Y cómo te diste cuenta de eso? —se atrevió a preguntar.

—Porque me gusta alguien más. Esta persona me quita el sueño y me hace hacer estupideces —dijo con una sonrisa. Min bajó la mirada decepcionado, Kyu había encontrado a alguien más.

—Pues me alegro por ti —respondió mostrándole una sonrisa falsa. No quería llorar ni estar triste, sabía que eso pasaría.

Caminó más a prisa dejando a Kyuhyun atrás. El chico se desconcertó por su actitud, así que intentó seguirle el paso, pero Minnie lo dejaba cada vez más atrás. Kyu hizo una bola de nieve con sus manos y se la lanzó en la cabeza para detenerlo. Min volteó sorprendido, después infló los cachetes, ligeramente molesto. El conejo tomó nieve y moldeó una perfecta bola que tiró hacia él, pero Kyu la esquivó con facilidad. Sungmin apretó los dientes una vez que escuchó la risa de Kyuhyun.

Así empezó una guerra de bolas de nieve, que en su mayoría golpearon al conejo, pero la risa triunfante de Min se alargó por varios minutos al dar en el blanco luego de infinidad de intentos, la cara de Kyuhyun estaba cubierta de nieve. Kyu corrió hacia él y Min se lanzó a la carrera entre risas y jadeos. El menor lo atrapó.

—De mí no te escapas, conejo malvado —le dijo, Min rio mostrando sus bellos dientes.

—Te lo tienes merecido —los dos forcejearon jugando como niños pequeños.

Entonces ambos resbalaron. Kyuhyun intentó sostener a Min pero cayeron en la blanda nieve, Kyu arriba y Min debajo. Las risas se apagaron, los dos se miraban a los ojos sin importarles el resto del mundo o que precisamente comenzaban a caer copos de nieve.

Sungmin contempló a Kyu, esa nariz rosada por el frío, esos ojos tan hermosos, ese olor que desprendía que alteraba su razón. Por otro lado Kyuhyun hacía lo mismo, los labios rojos de Min a causa del frío lo hacían ver más apetecible, esa carita blanca y bella, esa mirada tan única... Lo necesitaba, no podía permitir que se quedara ahí y no volver a verlo más. Tenía que dejar su orgullo de lado pero no sabía qué palabras usar para hacer que le creyera.

—Kyu... —escuchó de sus labios, Minnie miraba los suyos, así que no lo dudó dos veces. Acercó sus labios y lo besó. Estaban fríos, pero él se encargaría de calentarlos.

Sungmin permaneció estático por unos segundos, estaba completamente paralizado. No se esperaba esa reacción de Kyuhyun ¡Lo besaba! Y él no hacía nada. Cerró sus ojos lentamente y se entregó al momento. Solo por esta vez dejaría de preocuparse, solo por esta vez se permitiría soñar con alguien que no podía tener.

—Me gustas... Por favor considérame, hyung.

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Hola. ¡Al fin se confesó! <3 ¿qué le responderá Min? Nos quedan dos capítulos, este fic no tiene epílogo. Voten, por fa!! <3

Liz Covath

Noona I love you (KyuMin)Where stories live. Discover now