Capítulo X: El relato, pueblo en la bruma I

259 13 1
                                    


1

El húmedo viento y rocío ya se habían marchitado después del mediodía. Las lluvias de primavera finalmente estaban comenzando a alejarse junto con el renacimiento embellecedor de las flores de cerezo. El sol entibiaba cómodamente las calles cuando el fresco soplo matinal arribaba. El jardín colorido de nuestro alrededor parecía cobrar su propia animosidad, tantos colores rodeándonos me hizo sentir levemente aturdida y energética.

Naruto, quien se encontraba mirando por ahí y por allá con indiscreta curiosidad, olfateaba en concienzudo análisis unas hermosas flores púrpuras con la punta de sus pétalo rosados. Más atrás de nosotros escuché a Sasuke emitir monosilábicos murmurantes en protesta de incomodidad. Sin aviso, solté una ligera sonrisa, mis hombros temblaron un poco por mi incapacidad de contenerlo y dos pares de ojos ajenos me observaron unos instantes con cuestionamiento, para al segundo siguiente continuar con sus acciones previas.

—Sakura —Me llamó Sasuke, quien lanzaba miradas reprobatorias a una rana coloreada entre el anaranjado, fucsia y verde limón; que se encontraba en una pequeña columna pintada de color café, por encima de las flores— ¿Estás segura que es en ÉSTE lugar dónde vive la fundadora de Akatsuki?

—¿Pero qué estás diciendo humano? ¿Qué no percibes el fluido energético del lugar? ¡Este jardín está lleno de poder curativo!— Mencionó Naruto con un tono indignado. Sasuke le lanzó una mirada fruncida, mirando ahora a Naruto con una rotunda descalificación.

—¿Y TÚ qué demonios haces aquí? Hace una semana estabas que te morías y ahora caminas por la ciudad cómo si nada en esa patética apariencia de humano extranjero.

—¡¿A quién le estás llamando extranjero?! ¡He vivido más años que tu civilización en éste lugar, merezco por lo menos tu respeto y servidumbre, insolente mocoso!

—¿Servidumbre, yo? ¡Por favor! ¡Ni siquiera creía que monstruos, dioses y duendes existieran!  Además, también tengo poderes, y si mal no me equivoco, te di una tremenda paliza.

—¡Tú no me diste nada, yo estaba demasiado débil! ¡Si no fuese por esas malditas sombras que me mantenían aprisionado, entonces tú serías el bastardo dentro de esa pálida habitación de hospital!

—¡Y de nuevo con tus sombras! ¡No he visto en ningún momento nada de lo que viste, así que deja de justificarte con argumentos imaginarios!

Y ahí iban de nuevo, llevan discutiendo de lo mismo desde hace algunos días. Recientemente Naruto nos mencionó que desde que fue atacado por los miembros de la actual Akatsuki, ha estado percibiendo la presencia de sombras que no parecen formar parte del mundo humano ó terrenal. El Kitsune nos dijo a Sasuke y a mí que estos seres parecen pertenecer a una dimensión diferente, dimensión que al parecer el también conoce, pero no nos ha dado una explicación clara de todo esto.

Por supuesto, Sasuke interpretó esto como una excusa infantil de Naruto por no querer aceptar que fue derrotado por humanos. En principio también creí lo mismo, pero... ¿y si lo que Naruto dice es cierto? Eso significaría que Akatsuki posee un poder tan temible que está incluso por encima de los dioses. Un enorme poder que puede tragarte sin miramientos.

Golpeé por segunda vez la hermosa puerta de madera de caoba, tenía en su parte superior cinco cristales de cuatro centímetros de diámetro. La primera vez que llegué a este lugar, hace algunos años, me dejaba absorber con admiración por aquellos cristales de color azul, rojo, amarillo, verde y café. Creo que todavía tienen ese efecto de fascinación en mí, puesto que no me percaté de que alguien abrió la puerta con una silenciosa rapidez y suavidad, casi como si hubiese sido el viento soplando a través del mecanismo de la cerradura.

Efusivo ErrorWhere stories live. Discover now