.

653 45 46
                                    

-Amigo hay que armar una joda de la re concha de su madre.

-¿Que? Boludo si sabes que estoy en la casa de Juan no?

-Si wacho pero igual no haremos muchas cosas.

-No se amigo, no quiero tomar ni nada.

-Vamos, y hay que invitar a Carre.

-Mmm.

-Yo invito.

-Bueno, ahora sí estamos hablando el mismo idioma, si es así, si quiero.

-Daale amigo, nos vemos en la noche.

-Si wacho -Dijo para después colgar la llamada.

No le iba a decir nada a Juan, seguramente ni si quiera lo dejaría invitar a sus amigos, igual Juan iba a salir ese día e iba a volver hasta tarde.

Tal vez si era buena idea decirle.

-Che Juan.

-Si? Spreen?

Spreen lo pensó mejor y no, no quería decirle.

-Nada, a qué hora te irás?

-En un rato ¿Por qué? Ya no me quieres aquí verdad hijo de puta.

-Si boludo, ya no te quiero aquí.

-Pinche frío, era para que dijeras que no, que querías estar conmigo para la eternidad.

-En tus sueños te dire eso.

-Chale, bueno, si me disculpas, me tengo que ir, tengo que llegar temprano con Drako para hablar algunas cosas.

-Si amigo, con cuidado.

-Huyyy te preocupas por mi.

-Solo vete.

-BYEEE!

Ahora Spreen estaba solo, con un gato y un puerco, re piola.

Al anochecer llegaron sus amigos, traían bebidas y algunas chucherías.

-¡Amigo! ¡Que bien que nos invitaste!

-Solo los invite por qué quiero comer algunas porquerías llamadas comida chatarra.

-Culero.

-Bueno, amigo empezemos con la joda.

Pusieron música y empezaron a tomar y a comer.

Quien diría que todo se iba a salir de control.

Mientras tanto Juan estaba saliendo de la iglesia del profeta, su padre, después de ayudar a decorar cosas y hacer algunos arreglos.

Estaba cansadísimo, lo único que quería era llegar a su casa y dormir tranquilamente.

Iba caminando por hay, disfrutando la vista, parando de vez en cuando para ver a algunas nutrias, o simplemente hablando con algunas personas.

Llegó a esas laaargas escaleras, le pesaba subirlas pero igual ya era lo último que iba a hacer para llegar a su casa.

Mientras más se acercaba se escuchaba ¿Música? ¿Risas?

Subió más deprisa, el ruido se hizo más fuerte.

Al llegar y abrir la puerta miro todo un desastre, bebidas tiradas, tres chicos que apenas y podían caminar, y la música a todo volumen.

-¿¡Que es todo esto!?

-¡Juaan! Amigo que bueno que llegas. -Dijo carre apenas lo vio entrar

-Spreen, ¿Que es todo esto?

El cuidado de un oso •Spruan•Where stories live. Discover now