愛 ; cartitas olor a limón → laito sakamaki.

愛 ; capitulo 1

los minutos pasaban, se escuchaba el tiktak del reloj en toda la sala, mientras que yo golpeteaba el lapicero contra mi cuaderno. no había casi nadie en la universidad, ya que estaba lloviendo. el ambiente era fresco, silencioso y frío. miré por la ventana mojada y allí me quedé, pensando en la nada. todo era muy aburrido.

── debí quedarme en casa... ──pensé.

el ruido de la lluvia, más el ambiente fresco y mudo me hacían dar cabezazos. estaba quedándome dormida. me resfregue despacio los ojos y volteé hacia la puerta del salón.

── seguro hoy no vino, así que podría dejárselo...──mordí el capuchón del lapicero nerviosa y suspiré. realmente no estaba preparada.

como si fuera un juego para niños, le iba a dejar una cartita anónima en el casillero. de cierta forma podría decir que estoy dando el primer paso, aunque sea en secreto. no sé como vaya a terminar esto, pero quisiera ponerle un poco más de emoción a mi vida.

cuando pasó el rato, el timbre de la hora de salida tocó. guarde mis útiles rápido y saque la pequeña hoja doblada en cuatro partes y la dejé en el bolsillo de mi campera.

bajé las escaleras, y rápidamente me acerque al casillero del sakamaki. puse la cartita entre las endijas hasta que cayó dentro. quedé unos segundos inmóvil, mirando fijamente el casillero, pensando en lo que hice ya no tenía vuelta atrás. mi corazón latía rápido y mi cara entró en calor.

pero esto empeoró cuando escuche la voz de... ¡laito acercándose!

entre en pánico y corrí hasta el casillero del otro lado, escondiéndome ahí. estaba tiesa del miedo.

── ¡te dije que no teníamos que venir hoy! fue lo más aburrido que hice. ──se escuchó la voz de alguien molesto, parecía ayato?

laito solo reía.

── ¿entonces por qué viniste? nadie te obliga a hacerlo. ──le respondió el castaño.

¡podía escuchar que estaba abriendo su casillero detrás mío! ahora ya no estaba roja de los nervios, estaba pálida del miedo.

──bueno... es que ya me quedan pocas faltas...──quedó en silencio, como si se sintiera culpable de ello── oh, mira. se te cayó esto.

──¿el qué? ──terminó de acomodar sus cosas y cerró la puertita del casillero.

──no lo se, parece una nota. ──le entrega la nota.

laito alzó una ceja extrañado pero a la vez curioso.

── ¡huele a limón! ──exclamó gustoso laito por el refrescante y delicioso perfume de limón que tenía la hoja.

ayato solo esperaba chismoso a ver que decía o de que era esa nota. laito abrió con delicadeza y leyó, sonrió enternecido y rió en lo bajo.

"tus ojos son muy bonitos, y eres divertido"