En un mundo de hibridos Lionel una cabra muy lindo decide perseguir a un depredador sabiendo muy bien las consequencias que puede pasar.
Me ganó la esquizofrenia
Yo viendo como un fic que escribi toda fumada con mi español bien culero tiene favorites:
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La selección festejaban en un restaurante Méxicano que encontraron. Todos tienen dos metas. Chingarse unos tacos y tomarse lo que sea. No quieren hacer un desmadre pero a veces no está en su control.
-Ay Memo honestamente no sé que te tragaste hoy pero eres bien chingón! En mi opinión es lo mejor que has jugado. Mira cuando regresemos a México te van a tener una estatua allí mero en el zócalo.- Javier estaba casi gritando, el hombre ganándose unas miradas de ira de los otros clientes.
-Bájale dos rayitas te están viendo feo. Y también deja de decir pendejadas de seguro ya estas borracho- Memo río tomando otro sorbo de su tercera cerveza.
-Es la verdad wey no te miento.- Realmente adoraba el sentido del humor de todos sus compañeros. Todos tienen una energía tan loco y divertida que no había otra personas que llevaría a tomar en lugar de ellos. Memo casi escupió su bebida al ver como Giovanni y Herrera cayeron al piso en un intento para ir al baño. Guardado, el más sobrio del momento, fue a ayudar a los dos caídos. Mientras los ayudaba el zorrito habló fuerte al equipo.
-Acabense lo que puedan porque ya nos vamos. Todos pa arriba amonos.-
-Pero Andrés, estamos festejando a nuestro porterazo!- Grito Moreno.
-Si Andresito! Relájate.
-Mhm. Por eso todos apenas se pueden levantar. Nos necesitamos ir antes que nos pongan en las noticias y el piojo nos de una verguiza.
La selección dijo quejas en susurros mientras se preparaban para irse. Algunos terminaron lo poco de comida que aún tenían en sus platos y empezaron a salir. -Memo! Ayudame con uno!-
Memo tomó a Javier de la mano para llevarlo hacia el pobre hombre que siguió tirado. -Chicha tu no.
-Porque no?
-Porque tú apenas te puedes mantener parado vete al camión.
-Chale. Como me desprecian aquí. Palabras duelen Andrés.- El pumita sacudió su cabeza saliendo del restaurante como un gatito pateado. Guillermo supreso una carcajada y ayudó a levantar a Herrera. Con un gruñido ambos comenzaron a caminar. Pagaron la cuenta y pidieron perdón a los pobres trabajadores que tuvieron que aguantar sus locuras. Dejaron una propina generosa y se fueron a reunirse con el resto de su equipo. Cuando todos ya estaban muy sentaditos y bien comportados Andres sé dejo relajar. Saco su celular mirando las fotos y noticas sobre el partido. Pero esa aura de calma desaparecio cuando sé topó con una publicación que lo hizo recordar lo que el poder del alcohol lo hizo olvidar.
-Memo.
-Mande?- Su voz era profunda y ligeramente adormilada.
-Entiendo si no me quieres decir pero se me olvido preguntarte antes, que paso con Messi? Los vi hablar después del partido y honestamente eso no fue algo que yo creía iba ver cuando me desperté hoy. - Andres voltio a ver su compañero más o menos poniendo atención a lo que le estaba diciendo. Ya estaba cayendo ante la cerveza en su sistema.
